Cuando vi por la televisión un grupo de haitianos faltando el respeto a nuestra bandera al compas del rito vaudou, recordé lo que el doctor Joaquín Balaguer escribe en su obra la Isla Al Revés. Haití y el destino dominicano. Cito página 86, “La práctica vaudou, rito que en Haití tiene un sentido político y no solamente religioso, los gobernantes haitianos conocen, por la experiencia que le suministra a este respecto su propio ambiente, el poder de la religión sobre la conciencia popular, y saben que ella es, aún en el campo político, un elemento poderoso para mover las masas y para impulsarlas a cierta especie de misticismo doctrinario. El vaudou fue el arma que en 1791 se empleó para asociar a los esclavos y lanzarlos contra sus opresores. La primera hazaña patriótica de Toussaint Louverture consistió en la organización de una ceremonia religiosa en Bois Caimán, presidida por Baukman, sacerdote a quien el pueblo fanatizado de los esclavos consideraba en comunicación constante con las divinidades de la Teogonía dahoménica. Sin esta danza ritual no hubiera habido matanza de blancos ni probablemente hubiera sido posible la liberación de los esclavos”, termina la cota.
Invasiones y actos vandálicos realizados por Haití contra la República Dominicana:
1641. La antigua ciudad de Azua es víctima de una incursión de los colonos de la parte occidental de la isla, quienes cometen las mayores atrocidades en aquella población que era entonces uno de los principales centros urbanos de la colonia.
1656. Los colonos establecidos en Haití roban e incendian la región de Guaba.
1660. La ciudad de Santiago de los Caballeros es pillada por las hordas de D´Oregón, encabezadas por Dalisle.
1674. La población de Guaba, es reconstruida después del espantoso saqueo de 1656, es nuevamente incendiada por nuestros vecinos.
1689. Las hordas vandálicas de Tarin de Cussy saquean e incendian la ciudad de Santiago de los Caballeros, y los habitantes se refugian en las montañas perseguidos por aquellas bandas de asesinos.
1714. La antigua ciudad de Santo Domingo de Guzmán es asaltada por un grupo de colonos occidentales, escapando de ser saqueada e incendiada gracias a la imprudencia de un marino de las naves de Charité, director de aquella empresa delictuosa.
1801. Toussaint invade la parte española de la isla.
1805. Jean Jacques Dessalines, primeramente esclavo y luego Emperador de Haití, invade la parte oriental de la isla, destruyendo la ciudad de Santiago de los Caballeros y realizando el espantoso degüello de Moca. Dos de las páginas más horripilantes que registra la historia de la isla.
1822. El Presidente Jean Pierre Boyer invade, al frente de un poderoso ejército constituido por antiguos esclavos, la República. Recién fundada por José Núñez de Cáceres bajo la protección de la Gran Colombia. En este año se inicia la era de la ocupación haitiana que se prolonga hasta el 27 de febrero de 1844.
1843. El Presidente de Haití, Charles Herard recorre parte española de la isla, implantando en ella el terror y reduciendo a prisión a algunos dominicanos entre ellos al prócer Ramón Mella.
1845. Las huestes del Presidente Pierrot intentan varias veces invadir el territorio nacional siendo vencidas por las fuerzas dominicanas dirigidas por los generales Antonio Duvergé y José Joaquín Puello, quienes se cubren de gloria durante aquella campaña inolvidable.
1845. El almirante haitiano Cadet Antoine al mando de tres naves al entrar al puerto de Puerto Plata, se varan en la Poza del Diablo. Cadet y el personal son hechos prisioneros. La orden escrita por Cadet a los comandantes de las naves y oficiales era: Pasar a cuchillo a todos los dominicanos, los varones sin excepción de personas y las hembras amaradas en dos por la espalda llevadas a los buques de guerra y de aquí a Guarico, las jóvenes quedarían a discreción de ellos y los que no pasaran de cinco años serían despedazados. La tropa se entregaría al pillaje lo que les había ofrecido en premio a sus servicios.
1849. El Presidente Soulouque invade por el sur el territorio Dominicano y al retirarse perseguido por el general Pedro Santana, incendia la ciudad de Azua y las poblaciones de Neyba y Las Matas de Farfán.
1855. Soulouque proclamado emperador de Haití, marcha sobre la República Dominicana al frente de un ejército de 30 mil hombres, dividido en tres cuerpos, efectuando la invasión por la provincia de Azua.
1856. El Conde de Jimaní, general Decayette, invade el país por el norte y es derrotado en la acción de Sabana Larga.
1893. Las tropas haitianas cometen en las zonas fronterizas diversas tropelías, obligando a que los dos presidentes de los dos países, generales Heureaux e Hippolite, a entrevistarse en la Bahía de Manzanillo con el propósito de buscar una solución al diferendo de límites.
1910. Fuerzas haitianas penetran en territorio dominicano asumiendo una actitud provocativa. Que estuvo a punto de desencadenar la guerra entre los dos países.
Amable lector lo que acaba de leer es la idea haitiana: la unión de las dos partes de la isla bajo la bandera haitiana. La Constitución haitiana de 1816 y las posteriores, el plan es claro: la República de Haití es una e indivisible. La Constitución de 1843 en su artículo 2 dice: el territorio de la República de Haití se divide en seis departamentos: el Sur, el Oeste, el Artibonito, el Norte, el Cibao y el Ozama.
Nuestro invitado de hoy. Juan Pablo Duarte: “Nuestra patria ha de ser libre e independiente de toda potencia extranjera, o se hundirá la isla.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
Meditabundo: Hechos de Haití en la República Dominicana
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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