La reunión del Consejo de Gobierno ampliado realizada este miércoles en Santiago y que encabezó el presidente Leonel Fernández, no pudo contrarrestar el descontento que se observa en los pueblos de esta provincia del norte del país, que volvieron amenazar con realizar huelgas espontáneas.
Tamboril, Cienfuegos, Licey al Medio, Los Cocos, Navarrete, Jánico, San José de las Matas, Puñal, Villa González, La Yagüita de Pastor y Esperanza, están dispuestos a lanzarse a las calles en demanda de construcción de obras prioritarias, aumento general de salarios y una sustancial rebaja en los productos de primera necesidad.
Luego de varios paros pacíficos, pueblos tan tranquilos como La Yagüita de Pastos y Los Cocos, decidieron tirarse a las calles a encender neumáticos y obstaculizar las vías, en busca de que las autoridades atiendan sus reclamos.
En Tamboril, los damnificados de los derrumbes de febrero pasado, se están viendo obligados a volver a instalarse en el multiuso de la comunidad, debido a que ya no cuentan con recursos para mantener el alquiler de una vivienda.
El gobierno sólo destinó 15 mil pesos por familia, por espacio de tres meses, para que rentaran casas y compraran comida para la familia.
A dos meses de la tragedia, que gracias a Dios no causó víctimas fatales, los habitantes de la desaparecida comunidad de Carlos Díaz, reclaman una mayor ayuda por parte del gobierno central.
Fue notorio que el malestar y la impotencia se apoderó de las familias de Santiago que perdieron todo durante los derrumbes y el desborde de la presa de Tavera-Bao, en el 2007, debido a la visita del presidente Leonel Fernández a esa provincia fue para “prometer lo mismo que ha incumplido”.
Todavía está latente entre las personas que residían en Carlos Díaz, Tamboril, zona que declararon inhabitable, las declaraciones del presidente Fernández, que prometió “alquilar casas temporalmente” a los que perdieron todos sus ajuares, fincas y casas.
El jefe de Estado y sus funcionarios discutieron durante el Consejo de Gobierno ampliado en Santiago, los resultados de la “Cumbre de Unidad Nacional” e implementar planes para recuperación de empleos.
El gobierno también anunció la construcción de algunas obras; pero los residentes de Santiago “no creeremos nunca más en las promesas de un gobierno incumplidor”.
Miriam Peña denunció que las personas que residían en Carlos Díaz tuvieron que ubicarse en lugares inhumanos; porque “desde que la prensa se descuidó, ningún funcionario volvió a pasar por aquí”.
Peña, que aunque no fue afectada por los derrumbes, tenía familiares en el lugar, dijo que el gobierno se olvidó de la población a tal punto, que muchos de los afectados por el “desagüe impropio” de la presa de Tavera están deambulando.
Otros entienden que al presidente Fernández le importa tan poco la provincia de Santiago, que ni siquiera visitó la desaparecida comunidad de Carlos Díaz durante los días de derrumbes.
También se quejaron porque a pesar de los paros, el presidente de la República no llevó el tema a la reunión con sus funcionarios.
“Ahora el pretende hacer como Balaguer, que mudaba el gobierno a los pueblos; pero ya lo tenemos medidos”, sostuvo la joven.
Los que habitaban Carlos Díaz, que ahora residen en Tamboril, se quejaron porque hoy, luego de varias semanas de protestas callejeras en los sectores de Santiago y otros municipios de la provincia, Fernández llega con las mismas promesas de campaña.
Durante la sesión de este miércoles, el presidente Fernández dijo que “los pueblos inteligentes” actúan unidos ante las amenazas como la crisis económica mundial; pero la comunidad santiaguera espera que se pase de la promesa a la realidad.
“Ustedes ven como Leonel Fernández anunció medidas destinadas a la recuperación de las zonas francas y la generación de nuevos empleos; y quién dijo que serán nuevos y aquí en Santiago se han perdido cientos de puestos de trabajo”, sentenció Altagracia Simón, residente en los Cerros de Gurabo.
Manuel Díaz y Rosa Acosta, portavoces de grupos populares, advirtieron al gobierno de Fernández que iniciarán huelgas próximamente y que desistirán del paro cuando el Presidente ordene la reparación y pavimentación de las calles y carreteras de la provincia.