El jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, trasladó este miércoles los 154 agentes que formaban la dotación policial de Azua, como respuesta a la denuncia del senador Wilton Guerrero, de que esos agentes son responsables del “tumbe” de drogas, del pasado 30 de julio.
En el hecho murió un oficial y dos civiles, y por el mismo están detenidos en la cárcel de San Juan de la Maguana, el jefe policial de La Bombita, de Azua, primer teniente Alberto Arturo López Segura, a quien Guerrero acusa de ser el cabecilla de la operación de narcotráfico.
Además del teniente López Segura, se encuentran arrestados el sargento mayor Juan Carlos Arias y el raso David Félix Pimentel, quienes habrían actuado en complicidad con el también raso Luis Manuel Collado Cruz.
Los muertos en el “tumbe” son el mayor Israel Sánchez, el civil Santos Matías Beltré (Fredin) y un tercero que acompañaba a éste último. Los residentes en La Bombita han denunciado que el narco promueve la venta de estupefacientes, sin que ninguna autoridad haga nada para impedirlo.
El senador por Peravia, había alertado a Guzmán Fermín de que la dotación policial de Azua estaba al servicio del narcotráfico, tras asegurar que no se mueve una sola operación de drogas sin que ellos lo sepan.
El legislador oficialista afirmó que hay más de 20 tumbadores de drogas policías, y que Azua se ha convertido en una narco provincia.
Guerrero subrayó que todas las bandas están dirigidas por agentes de esa provincia, y que Guzmán Fermín estaba siendo engañado, poniéndolo a decir mentiras en algunos casos presentados.
Sostuvo que Contó Segura recibió dos millones de pesos de manos de los narcos en un lugar de la ciudad de Azua y ofreció entregar la droga en un punto previamente acordado en la carretera Azua-Peralta
Expresó que de acuerdo a los informes que maneja, como garantía de entrega de la droga, el teniente Segura dispuso que el sargento mayor Israel Pérez Sánchez se desmontara del carro Camry Rojo y ocupara un vehículo gris.
Agrega, luego se fueron en caravana hasta el kilómetro cuatro de la carretera Peralta, lugar donde lo asesinaron sin mediar palabras. El legislador había pedido al jefe de la Policía nombrar una comisión de alto nivel para realizar una exhaustiva investigación sobre ese caso.