Berlín.- El Centro Alemán de Cálculo Climático (DKRZ) puso hoy en funcionamiento el súper ordenador "Blizzard" (Ventisca), cuya misión será calcular futuros cambios climáticos e incluso predecir todo tipo de fenómenos climatológicos catastróficos como tornados.
"Es el mayor ordenador dedicado exclusivamente a la investigación climatológica", dijo durante su inauguración la ministra alemana de Investigación y Ciencia, Annette Schavan, quien aseguró que "aquí se tocará la música de la investigación climática".
Sólo en Estados Unidos existe algún ordenador comparable con "Blizzard", señaló por su parte Thomas Ludwig, gerente del DKRZ, instituto científico que se encuentra situado en la ciudad portuaria de Hamburgo.
Con un peso de 35 toneladas, "Blizzard" utiliza para su trabajo 8.448 microprocesadores, con los que alcanza una velocidad de 158 teraflops por segundo, lo que le hace 60 veces más rápido que su antecesor en el centro y 20.000 veces más rápido que un ordenador convencional.
El archivo del súper ordenador, el mayor del mundo para el almacenamiento de datos climáticos, puede almacenar más de 60 petabytes, lo que equivale a unos 13 millones de DVDs.
Un total de 56 brazos robotizados son los encargados de buscar las informaciones almacenadas en 65.000 cintas magnéticas con los datos archivados de los que dispone "Blizzard", que une sus distintos componentes con 50 kilómetros de cable.
Los responsables del DKRZ subrayaron que la mayoría de los datos que se manejan en la cumbre sobre cambio climático de Copenhague proceden de los cálculos del instituto científico en Hamburgo.
El nuevo ordenador, que comenzó a funcionar a prueba el pasado mes de abril, puede recrear modelos climáticos con una gran resolución y predecir con precisión situaciones de limitación regional.
Además de los cambios en la atmósfera y los océanos, el súper ordenador calcula también procesos en el hielo, la tierra y el reino vegetal, así como su influencia en el efecto invernadero que causa el cambio climático.
El ordenador "Blizzard" ha tenido un coste de 35 millones de euros, aportados todos ellos por el ministerio de Investigación y Ciencia, mientras la modernización del edificio que lo alberga ha costado a la ciudad de Hamburgo otros 26 millones de euros.
De la mitad del tiempo de cálculo de "Blizzard" se benefician las cuatro instituciones que componen el DKRZ, concretamente la Sociedad Max-Planck, la Universidad de Hamburgo, el Instituto de Investigaciones Polares y Marinas Alfred Wegener y el Centro de Investigaciones Geesthacht (GKSS).
La otra mitad es utilizada por un centenar de grupos de trabajo científicos de Alemania.
El instituto de Hamburgo reconoció que "Blizzard" tiene un gran consumo de energía, pero subrayó que toda ella es de origen renovable. EFE