Pese a su vasto legado musical y legiones de seguidores, la superestrella del pop Michael Jackson deja atrás una montaña de deudas y un regreso no realizado que muchos esperaban dejaría millones de dólares en taquilla y acabaría con sus problemas financieros.
Paradójicamente, tras su muerte logrará mejorar sus finanzas, ya que su disquera, Sony Music Entertainment, probablemente reedite versiones especiales de sus álbumes más vendidos y casi con seguridad saque a la venta grabaciones inéditas.
El rey del pop falleció el jueves a los 50 años, tras una carrera que se extendió durante 40 años y que incluyó Thriller, el disco de música pop más vendido de todos los tiempos.
Pero, pese a haber recaudado sumas enormes, como uno de los artistas de más éxito de la historia, las deudas de Jackson ascendían al momento de su muerte a unos 500 millones de dólares, según lo publicado a principios de mes por el diario Wall Street Journal.
Sin embargo, sus principales activos, incluidos los derechos de autor de sus propias canciones y una participación en el catálogo de temas de los Beatles, estaban valorados en más de 1.000 millones de dólares, de acuerdo con una fuente de la industria musical.
Conocido por sus excesivas sesiones de compras de juguetes y antigüedades, en lo que gastaba entre 20 y 30 millones de dólares más de lo que producía al año, Jackson fue acusado por un contable y en el juicio del 2005 afrontó por cargos por abuso de menores.
Su fastuoso estilo de vida fue posible en parte por un préstamo por 200 millones de dólares garantizado por su participación en el catálogo de los Beatles.
Jackson era dueño de esos derechos en una sociedad con Sony conocida como Sony/ATV. Y el cantante refinanció ese préstamo en 2006 en un intento por evitar la bancarrota.
Además, tuvo que entregar en noviembre pasado el título de su rancho Neverland en California a una compañía formada por el artista y el fondo de inversión inmobiliaria con base en Los Ángeles Colony Capital, firma que controla su préstamo de 23 millones de dólares sobre la propiedad.
Colony Capital había estado arreglando el rancho y planeaba venderlo, según el Journal.
El presidente ejecutivo de Colony, Tom Barrack, dijo el mes pasado al diario que la propiedad podría venderse por entre 70 y 80 millones de dólares, o aún más, si la carrera de Jackson se revitalizaba.
En un comunicado emitido el jueves, Barrack se declaró "profundamente entristecido" por la muerte de Jackson, pero no hizo comentarios sobre el impacto que su fallecimiento tendría en el negocio de Colony.
Una gira no iniciada
Para ayudar a solucionar sus problemas financieros, Jackson planeaba comenzar este verano una serie de conciertos en Londres, 12 años después de su última gira.
AEG Live, que promocionaba la serie de 50 conciertos en el recinto 02 Arena, podría perder hasta 40 millones de dólares si su seguro no logra cubrir lo que ya gastó en la producción, según ha publicado la revista Billboard.
"Los promotores de conciertos no pueden demandar a los herederos de un artista", ha declarado el abogado Bob Rasmussen, decano de la Gould Law School en la University of Southern California. "Una vez muerto, no tiene la obligación de hacer las actuaciones", agregó.