Santiago.- Las reclusas de la cárcel pública de Rafey en Santiago, pidieron a la Procuraduría General de la República y a la Dirección general de Prisiones que les permitan tener encuentros conyugales con sus parejas y amigos, tal como ocurre con los hombres internos allí y denunciaron que son víctimas de discriminaciones.
Las internas dijeron que mientras en el Centro de Rehabilitación Corrección para hombres se han levantado pabellones conyugales para recibir a sus parejas a ellas se les niega ese derecho que definen fisiológico igual que cualquier otro.
Asimismo se quejaron porque las autoridades del penal constantemente realizan requisas en el recinto carcelario de mujeres en busca de vibradores y otros objetos sexuales que les llevan sus familiares.
“Esto es un abuso porque esos objetos no matan a nadie, ni representan peligro para la seguridad de las internas y el personal que nos custodia”, declaró una de las reas.
Recientemente, la procuradorade la Corte de Apelación de Santiago, Bielka Calderón tuvo que intervenir ante un connato de desorden de las presas porque a varias de ellas se les incautaron objetos sexuales, que de acuerdo a las autoridades las utilizaban algunas de las internas para alquilarlos a otras.
A este respecto, Calderón reconoció el derecho que tienen las reclusas de tener encuentros íntimos con sus parejas, pero dijo que hay que tener mucho cuidado, porque muchas buscarían embarazos para que se les exima de sus penas.
Indicó que hasta cierto modo, es una medida a simple vista luce discriminatoria, pero que hay que mantener la abstinencia entre las reclusas por razones de orden.
En ese contexto, explicó que ha dado orden a los guardias de seguridad del penal de mujeres, para que no incauten los objetos sexuales que muchas de las internas disponen para saciar sus apetencias sexuales.
Y reiteró que por el momento no hay mecanismos apropiados para permitir las visitas conyugales de las presas sin correr el riesgo de que muchas salgan embarazadas.