La lipoaspiración o liposucción se desarrolló a finales del siglo pasado y ya completa más de 25 años existencia siendo una de las técnicas mas usadas en la cirugía plástica estética moderna; su madurez como técnica quirúrgica no ha traído grandes beneficio e infinidad de opción para brindarles a nuestros pacientes.
Uno de los grandes avances que se dio en la liposucción fue el desarrollo dela técnica tumescente, que consiste en la inserción de líquido que ayudan a disolver la grasa facilitando su extracción y disminuyendo el sangrado: método que permite retirar una mayor cantidad de tejido graso en una sola sesión de liposucción, de lo que se podía hacer hace unos años.
Cabe anotar que no se debe pretender retirar toda la grasa del cuerpo, ya que la grasa superficial es la que finalmente le da la belleza y el contorno deseado a la piel. Estos limites son los que deben ser explicados al paciente y tenidos en cuenta por el cirujano a la hora de planear su cirugía, ya que de un adecuado planeamiento y una buena información sobre los resultados posibles de obtener, va ha depender en buena parte del éxito de la intervención y la satisfacción del paciente.
Otra técnica actual derivada de la liposucción es la lipoescultura, que consiste en la inyección del tejido graso en aéreas donde necesitamos dar realce o disimular defectos el cual previamente ha sido lopoaspiratorio del cuerpo de la paciente en los lugares donde lo consideramos redundante.
Sin embargo el injerto de tejido graso es un tema que se encuentra en constante debate y es frecuente escuchar opiniones diferentes y encontradas entre los cirujanos plásticos.
Es muy importante tener en cuenta que la lipoinyección grasa es considerada uno de los procedimientos de más alto riesgo en cirugía plástica y que además el tejido graso se puede reabsorber e un porcentaje importante, pero se tiene la certeza de que el tejido no será rechazado y de que se pueden lograr resultados muy satisfactorios para el paciente.
En los últimos anos han aparecido nuevas subtécnica para desarrollar la lipodsucción como son el ultrasonido, la vibroliposucción y el laser, entre otros, pero se debe tener en cuenta que no siempre lo más novedoso es lo mejor y que ninguna técnica es la ideal para todos los pacientes.
Por lo tanto es muy importante asesorarse adecuadamente antes de tomar una decisión por una u otra técnica; es decir que debe de ser una decisión muy bien pensada y analizada en conjunto entre el paciente y el cirujano.
Recuerde que por sencillo que parezca, la liposucción es un procedimiento quirúrgico que como todos, tiene riesgos y siempre se deben tomar los cuidados y las precauciones necesarias para minimizar al máximo las posibles complicaciones
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