Barahona.- Al menos una persona muere cada día en hechos relacionados con el tráfico y consumo de drogas en esta provincia, cuya economía local descansa en los hombros del narcotráfico, quienes ante la mirada indiferente de las autoridades, han hecha suyas esas tierras.
Investigaciones hechas permiten establecer que la droga es el principal sustento de la economía en esa provincia sureña, seguido del motoconcho y luego una zona franca de empresarios coreanos, ubicada en el batey central.
“No hay otra forma de que una persona pobre o de clase media pueda conseguir dinero en Barahona”, según Eddy Suero, Defensor Público, es decir, encargado de defender a personas con problemas de justicia cuando no pueden pagar un abogado privado.
Se estima que el 90% de los casos que llegan a la Fiscalía de esa provincia están relacionados con el tráfico y consumo de drogas. Aunque las cifras de las autoridades del Ministerio Público hablan de entre un 45% y 60%.
Suero dijo que prácticamente todos los casos asumidos como defensor público terminan siendo por causa de drogas. “He defendido hasta por homicidios, pero cuando vamos al fondo, mató para consumir estupefacientes”, sostuvo.
Los principales puntos de drogas en Barahona son tiendas de celulares, joyerías y hasta dealers (vendedores de carros, passolas y motocicletas), y que operan en complicidad con altos mandos militares, a juicio de personas consultadas en las calles de la ciudad.
Según Suero, hasta los limpiabotas y los menores que piden limosnas por las calles de la ciudad, sin mayores inconvenientes, pueden conseguirle drogas a quien la solicite, lo pudo confirmar en declaraciones de algunos de sus defendidos.
La modalidad de tumbe que más se conoce en Barahona es al que recurren jóvenes de reciente incursión en la distribución, y es que utilizando nombres de narcotraficantes con fama de vender drogas pura y de calidad, logran comercializar harina y carbonato.
El consumo y distribución de drogas también ha hecho que de los cerca de 50 colmados con que cuenta Barahona, apenas dos o tres esperen hasta las 10:00 de la noche para cerrar sus puertas, y eso porque parecen cárceles, por los tantos barrotes que han debido colocar.
De su lado, Samuel de los Santos, encargado de Hogar Crea Internacional de Barahona, dijo que es alarmante la cantidad de solicitudes de internamientos que reciben, lo que permite hacer estimaciones del terreno alcanzado por las drogas en la provincia.
Mientras que el procurador de la Corte de Apelación de Barahona, Esteban Sánchez Díaz, dijo que las personas que mueven grandes cantidades de drogas en la provincia están presos, condenados y otros fueron extraditados.
Admitió que se mantienen activos los puntos para la distribución y consumo de drogas, mayormente de la marihuana, que entra por Jimaní, debido al paso libre. Sin embargo, aseguró que las autoridades lo enfrentan a diario.
Recordó que fueron frustrados los últimos bombardeos grandes de drogas. Habló del caso reciente de una avioneta que pretendía aterrizar en Enriquillo, cerca de Oviedo, y que las personas que la recibirían están presas.
Puntos de drogas compiten con las compraventas
Informaciones suministradas a DominicanosHoy.com sostienen que gran cantidad de motores, passolas y vehículos de cuatro gomas, robados en Barahona y sus localidades, se pueden encontrar en los puntos de drogas, donde llegan en forma de empeño.
Sin embargo, los consultados aseguran que ninguna autoridad se atreve acudir a los puntos de drogas a recuperar los vehículos, luego de reportados como robados. “No se presentan por temor o porque cobran peaje los sábados”, dijeron.
Insistieron en que el consumo de drogas es hoy día la causa principal de los robos y atracos y hasta homicidios en Barahona y todo lo de valor, que los adictos quitan a sus víctimas, van a parar a los puntos de drogas.
“Los adictos comienzan con la familia, después te roban un motor y por RD$2,000 o RD$3,000 lo dejan en un punto de drogas”, precisó el procurador de la Corte de Apelación de Barahona.
Vandalismo como resultado del consumo
Sánchez Díaz, procurador de la Corte de Apelación, atribuyó al tráfico y consumo, en complicidad con los apagones, los ataques a piedra y tiros que se producen en horas de la noche en los diferentes cruces de la carretera Azua –Barahona.
“Esos ataques tienen preocupados a los barahoneros, quienes, incluso, han desistido de transitar ese tramo carretero después de las 6:00 de la tarde. Eso no te lo planifica nadie”, manifestó.
Añadió que los campesinos están cuidando sus conucos y ganados a largo de ese tramo carretero, porque esos mismos delincuentes lo están robando.
“Todo eso generalmente está relacionado con el consumo de drogas”, dijo Sánchez Díaz.