Miembros de una red de narcotraficantes que mercadeaban medicamentos controlados de alto poder adictivo fueron enviados a la cárcel de La Victoria.
Mientras dos fueron liberados mediante garantías económicas de RD$2 millones cada uno, coerción aplicada cuando en Puerto Rico eran apresados otros sujetos vinculados al grupo operaba una ‘farmacia virtual’ en Santo Domingo Este.
José Vladimir Hernández Jiménez, Vidal Rosario Reyes y Francisco Alberto López Reyes deberán permanecer tres meses tras las rejas, por mandato de la Sala Permanente del Tercer Juzgado de Instrucción del Distrito Judicial de Santo Domingo, presidida por la magistrado Karen Mejía Pérez.
Enfrentan cargos por violar las leyes 50-88, Sobre Drogas; la 42-01, Sobre Salud; y la 36, Sobre Porte de Armas de Fuego.
Entretanto, los liberados mediante garantía económica son Rafael Antonio Castillo Aybar y Héctor Antonio Hierro, quienes deberán presentarse ante el fiscal los 15 y 30 de cada mes para firmar un libro, además de tener impedimento de salida al exterior, a menos que no lo autorice una autoridad competente.
Esos individuos, entre ellos un canadiense descendiente de dominicanos, fueron apresados la semana pasada por la Dirección de Drogas (DNCD) y los citados fiscales durante una operación que permitió desarticular una red que traficaba con medicamentos controlados que una vez en manos de los integrantes de la banda eran enviados al exterior, en especial a Puerto Rico, Estados Unidos y Canadá.
Tenían lo que la DNCD y el Ministerio Público han calificado de ‘farmacia virtual’ en un supuesto centro de Internet ubicado en la Carretera Mella esquina Charles de Gaulle, lugar donde fueron ocupados varios cientos de cajas de fármacos conocidos como Zolpidem, Alprozalam, drogas totalmente controladas por las autoridades antinarcóticos y el Ministerio de Salud Pública.
La información sobre las medidas impuestas a los integrantes de la banda fue facilitada por el portavoz de la DNCD, Roberto Lebrón, quien dijo que la agencia colabora con el; Ministerio Público hasta reunir las evidencias necesarias que permitan a los fiscales presentar la acusación. Les fueron ocupadas, además de los fármacos ilegales, varios vehículos y una pistola marca Taurus KZD38818, calibre 9 milímetros.
Indicó que la prisión preventiva impuesta a los detenidos a los beneficiados con la fianza se produjo a partir de las evidencias presentadas por los fiscales actuantes en el caso, quienes mostraron a la jueza las ordenes y actas de allanamiento, el certificado de análisis forense, las actas de arresto en flagrancia, elementos básicos para en el futuro solicitar la apertura de juicio de fondo contra los imputados.
