close

Dolor: aumenta cuando una persona está deprimida

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

La tristeza y el malestar físico parecen ir de la mano, ya que la depresión podría aumentar la percepción del dolor, concluyó una nueva investigación.

Nuestro estudio sugiere que un ánimo depresivo conduce a cambios mal adaptados en las funciones del cerebro relacionadas al dolor, explica Chantal Berna, de la Universidad de Oxford (Gran Bretaña).
 
La depresión está en el centro de muchas investigaciones médicas por el crecimiento que se está registrando a nivel global. La Organización Mundial de la Salud, que calcula que esta enfermedad afecta a 121 millones de personas, explica que la depresión es una de las principales causas de incapacidad en el mundo.

Esta patología se caracteriza por una tristeza profunda y una falta de interés generalizado, así como una incapacidad para sentir placer. A su vez, suele ir acompañada de sentimientos de desvalorización, alteraciones en el sueño y dificultades para concentrarse.

El tratamiento de psicoterapia y aplicación de fármacos suele ser efectivo pero la OMS explica que la depresión es mal diagnosticada y tratada en muchos países. Por ese motivo, menos del 25% de las personas con este mal reciben la ayuda que necesitan.

Los investigadores usaron modernas técnicas de neuroimágenes para analizar los mecanismos cerebrales que vinculan a la depresión y al dolor físico, es decir su interacción. Sus resultados fueron publicados en Biological Psychiatry.

En su experimento, los autores primero generaron tristeza en los voluntarios y luego los sometieron a un dolor físico leve. Durante todo el proceso midieron en detalle qué pasaba en el cerebro de cada uno de ellos.

Berna notó que esa tristeza profunda parece perturbar el circuito cerebral relacionado al procesamiento de las emociones, generando una mayor percepción del dolor. Cuando entristecimos a los voluntarios sanos, ya sea induciendo pensamientos negativos o poniéndoles música depresiva, sus cerebros procesaron el dolor de una manera mucho más emocional. Esta situación causó que sintieran el dolor de una forma mucho más desagradable, explicó.

Los autores concluyeron que la tristeza parece obstaculizar la capacidad de las personas para regular las emociones negativas asociadas al dolor, por lo cual el malestar físico tendría un impacto más fuerte.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page