El vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Celso Marranzini, insistió este jueves en que no son apagones las largas interrupciones eléctricas que desde hace días se registran en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
En las Palmas de Alma Rosa, Santo Domingo Este, la luz se va a las 9:00 de la mañana y regresa a las 6:00 de la tarde. Mientras que en San Carlos, los apagones son de hasta cuatro horas seguidas y se producen dos y tres veces al día.
En tanto que en el kilómetro 7 de la carretera Sánchez la luz se va a las 9:00 de la noche y vuelve a las 4:00 de la madrugada y la interrumpen varias veces durante el día. Además, en Los Cerros de Sabana Perdida, los apagones alcanzan hasta las ocho horas.
Asimismo, en el Ensanche Luperón y Cristo Rey, del Distrito Nacional y Los Frailes en la autopista Las Américas, municipio Santo Domingo Este, los apagones alcanzan las cuatro y cinco horas diarias.
Por su parte, Marranzini atribuye las interrupciones a los trabajos de redes que realiza la empresa y que buscan mejorar el servicio energético. El funcionario también insistió que actualmente no hay apagones en la República Dominicana.
Agregó que el incumplimiento por parte de AES Dominicana y EDE Este están causando graves daños al sistema, ya que de 300 megavatios que tienen que ofertar solo brindan 50. Según Celso, por esa razón el Estado está perdiendo más de US$50 millones al año.
El vicepresidente de la CDEEE definió el hecho como “un atentado contra el Estado y contra la estabilidad del sistema eléctrico nacional”, lo que dijo no puede permitirse.
Marranzini expuso sus consideraciones este jueves al comparecer por ante la Comisión de Energía del Senado, organismo al que aclaró que la demanda del cumplimiento del contrato por parte de la empresa distribuidora no constituye una oposición las operaciones de las mineras Falconbridge Dominicana y Barrick Gold.
“Hemos recibido un apoyo inmenso de la Barrick Gold. Cuando nosotros llegamos a la CDEEE, las plantas de Seaboard y Monte Río, habían sido vendidas a la Barrick; sin embargo, la minera ha puesto de nuevo sus plantas a disposición del sistema interconectado hasta que puede iniciar sus operaciones”, precisó.
Sostuvo que la administración local de AES –dirigida por Marco de la Rosa- pretende que una carta administrativa del 2003 para variar temporalmente de 300 a 50 megavatios la energía suplida a EDE Este, constituya una enmienda a un contrato de 70 páginas, sin que ese acto de administración fuera aprobado por el consejo de la distribuidora.
“Si la administración local de AES cree que esa carta –firmada con EDE Este cuando era una filial suya- modifica el contrato, entonces colegimos que usó la integración vertical (generación-distribución) e impuso su posición dominante para granjearse beneficios, algo cuestionable para una empresa que cotiza en bolsa”, apuntó.
Asimismo, aclaró que el arbitraje para ventilar el caso, en el Consejo de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio y Producción, ha sido una iniciativa de EDE Este, que está en disposición de actuar en justicia hasta las últimas consecuencias.
