La solidaridad y al altruismo son dos virtudes muy apreciadas y admiradas, al punto que ver a una persona realizando un gesto virtuoso podría ser suficiente para que el que observa también realice actos buenos, concluyó un estudio realizado en Estados Unidos e Inglaterra.
Cuando alguien mira a otra persona ayudando a un tercero, suele sentir una emoción cálida y sobrecogedora en el pecho. Esta emoción positiva se llama “elevación”. Los investigadores de la Universidad de Cambridge, la Universidad de Plymouth y la Universidad de California, Los Ángeles se propusieron analizar la influencia de la elevación en el comportamiento solidario.
Los científicos realizaron dos experimentos. En el primero, pidieron a los voluntarios que miraran un fragmento de televisión neutral, que en este caso fue un documental sobre la naturaleza, o que observaran escenas que elevaban el espíritu, que en esta ocasión se trató de un show donde un grupo de músicos agradecía a sus mentores por su ayuda.
Al terminar de ver las imágenes, los investigadores les preguntaron si querían participar en un estudio adicional. Los voluntarios que habían visto las escenas emotivas estaban más dispuestos a colaborar con el nuevo proyecto.
Como parte del segundo experimento, otros voluntarios diferentes miraron dos fragmentos diferentes de televisión. Nuevamente, uno era neutral y otro contagiaba alegría.
Mientras observaban las imágenes uno de los científicos simuló que no podía abrir el archivo necesario para esa investigación, y dijo al voluntario que por ese motivo se podía ir. Pero justo antes de que llegara a la puerta de salida le solicitó que llenara un cuestionario aburrido y tedioso para otro estudio, advirtiendo que se podía retirar cuando quisiera.