La Asociación Dominicana de Importadores y Vendedores de Armas de Fuego (Adivaf) reveló que sus miembros están en quiebra y a punto de cerrar sus puertas, a consecuencia de las restricciones puestas hace seis años por las autoridades, “las que en vez de mejorar las cosas lo que han hecho es incrementar el contrabando de pistolas, revólveres y municiones de todos los calibres”.
“Nosotros estamos quebrados y los pocos que quedamos funcionando de manera precaria estamos a punto de cerrar. Las autoridades no se han percatado de que nosotros no generamos violencia ni delincuencia al vender ningún tipo de armas, porque los delincuentes nunca las compran en el mercado formal, las adquieren de manera clandestina”, reveló el presidente de la Adivaf, Ernesto Montás.
Declaró que el decreto 309-06 que prohíbe la importación de armas debe ser dejado sin efecto, rectificación que confió será adoptada por el presidente Leonel Fernández, porque “no tenemos la menor duda de que fue mal informado con relación a lo que significamos nosotros, primero como contribuyentes y luego como creadores de empleos en el país”.
Los miembros de la Adivaf se reunieron este jueves, en un restaurante de la capital para analizar su situación, la que definieron como insostenible, y elegir una nueva directiva, la que quedó conformada por Montás, Germán Fernández, vicepresidente; Iván Genao, secretario; William Medina, tesorero; y Agustín Edmead, vocal. “Tenemos la esperanza de que está situación serán revertida”, confió Montás.
“Nosotros somos contribuyentes reales del Estado dominicano. Nosotros, contrario a lo que piensan algunos, no fomentamos violencia, no fomentamos delincuencia, al contrario, somos garantes ante las autoridades de que cuando una persona adquiere un arma legalmente cumple con todo los requisitos legales”, agregó.