Un reciente estudio revela que el consumo de carne de conejo favorece el control del colesterol en mujeres mayores de 40 años con hipercolesterolemia. Esto se debe al bajo contenido en colesterol y el bajo contenido calórico de su carne.
El trabajo dirigido por el presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, Antonio Villarino ha explicado que «el perfil lípidico de las mujeres con hipercolesterolemia presenta valores mejores con la introducción de carne de conejo en su dieta cuando ésta sustituye a otros productos cárnicos».
El estudio ‘Los efectos de la carne de conejo en la dieta de mujeres de más de 40 años sobre el Índice de Masa Corporal, el perfil lipídico y los hábitos alimentarios’ consistió en introducir en la dieta de mujeres carne de conejo dos veces por semana durante 8 semanas.
La carne de conejo tiene un contenido en colesterol que oscila entre 26,5 mg y 37,5 mg por lo que presenta unos valores menores que en otras carnes. Además su contenido calórico, al ser una carne magra, es muy bajo (31 Kcal/100 g) debido a su bajo contenido en grasa (5,3 g/100 g). «Esto nos hace creer, tal y como puso de manifiesto el estudio, que el consumo de carne de conejo puede tener un efecto positivo en la reducción del Índice de Masa Corporal», señala Villarino.
La carne de conejo presenta un contenido graso menor que otras carnes. Esta grasa se encuentra localizada en la piel por lo que al eliminarla para cocinar se elimina la mayoría de la grasa. Por ello no es de extrañar que la carne de conejo este incluida en dietas de adelgazamiento y control de peso.