La alta tasa de inflación que viven los países de América Latina y en específico la República Dominicana, motivó al presidente Leonel Fernández a alertar en diferentes cónclaves internacionales a sus homólogos sobre la necesidad de regular el encarecimiento en los precios de los alimentos y el petróleo, lo que a su juicio empobrece y amenaza con desestabilizar las economías del mundo.
La iniciativa fue propuesta por Fernández y apoyada inmediatamente por el mandatario de Guatemala, Álvaro Colom, quienes acordaron impulsar una “cruzada global” para frenar la especulación en el mercado internacional.
Fernández expresó recientemente en su visita a Guatemala que la elevada cotización del crudo en los mercados internacionales está castigando el bolsillo de los consumidores centroamericanos y caribeños, quienes pagan más de 5 dólares por el galón (3,7 litros) de combustible, lo que incide además en los precios de los alimentos y de energías como la eléctrica.
Añadió el estadista que el objetivo es presionar para que Estados Unidos aplique la legislación vigente en ese país, a fin de regular la desestabilización financiera y que la Unión Europea adopte medidas similares en ese sentido.
La voz del mandatario dominicano también se sintió en el V Reunión Ministerial del Foro de Cooperación América Latina-Asia del Este (FOCALAE), entidad que agrupa a unos 18 estados latinoamericanos y 15 de Asia del Este, donde el ministro de Relaciones Exteriores de República Dominicana, Carlos Morales Troncoso, instó a los países a adoptar medidas específicas para evitar que la crisis alimentaria se agrave.
Tan pronto fue planteada la propuesta de Fernández, los 33 países miembros de FOCALAE apoyaron por unanimidad la decisión de enfrentar la situación económica mundial.
De acuerdo a la investigadora de la Cátedra Historia Social Contemporánea, de la Universidad Nacional de Córdoba-Argentina, Renee Isabel Mengo, las causas estructurales de la crisis alimentaria están relacionadas con las políticas neoliberales aplicadas indiscriminadamente en el transcurso de los últimos treinta años a escala planetaria.
En su artículo: Crisis mundial de alimentos. Entre la demanda y la especulación, la destacada investigadora detalla que el precio de los cereales se ha elevado vertiginosamente, haciendo que los países más pobres sufran carestía, por no poder pagarlos, aún cuando en muchos casos es su único alimento. El 80% del gasto en cada hogar, en los países más pobres, se dedica a los alimentos, Mientras que en Estados Unidos solo se destina el 15%.
Isabel Mengo puntualiza que en el caso del arroz, el precio se ha duplicado. “El problema no es que falten alimentos en el mundo (el pasado año hubo un récord mundial de cosechas de cereales), sino que estos están en el lugar inadecuado y a un precio que los más pobres no pueden adquirir. Para ellos, es necesaria una nueva revolución que no dé el pescado a los pobres, sino que les enseñe a pescar: menos alimentos traídos del exterior y mayor desarrollo de la agricultura en los propios países en desarrollo”, plantea.
Según la especialista, la crisis alimentaria actual tiene mucho que ver con la especulación del capital financiero internacional y el monopolio del mercado de combustibles. “Ahora más que nunca, con más urgencia, los seres humanos y el planeta mismo reclaman cambios radicales y revolucionarios”, concluye.
Precio de los alimentos subirán
En ese sentido, la FAO calcula que, en términos generales, los precios de los alimentos seguirán altos unos diez años más.
La información publicada en el portal El Nuevo Diario refleja que los altos precios del petróleo son una de las razones, ya que hacen que aumenten los costos de todo, desde los fertilizantes hasta el transporte y el procesamiento de los alimentos. Una creciente demanda de carne y productos lácteos en países de rápido desarrollo como China y la India hace que suban los precios de los granos y de las materias primas usadas para los biocombustibles.
Lo notable es que los aumentos afectan a casi todos los principales alimentos y en la mayoría de los países al mismo tiempo. No se salva ni Estados Unidos, donde los precios subieron un 4% el año pasado, en que registró el alza más grande desde 1990.
Hacia fines del 2007, 37 países enfrentaban crisis relacionadas con los productos alimenticios y 20 habían fijado controles de precios para esos productos.
En muchos casos, la situación es desastrosa. El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dice que no cuenta con 500 millones de dólares de los fondos requeridos para alimentar a 89 millones de personas necesitadas este año.
Se espera que la iniciativa del Presidente de la República, Leonel Fernández, surta efectos positivos luego de haber sido presentada en la Quinta Reunión Ministerial de FOCALAE, para que la amarga carga fiscal que pesa sobre el pueblo dominicano y las demás naciones pueda encontrar un camino que regule o frene la dañina práctica, que empobrece y amenaza con desestabilizar las economías mundiales.
Recuadro I
El FOCALAE es una asociación en la que participan 18 estados latinoamericanos y 15 de Asia del Este, con el objetivo de promover la interacción y conocimiento mutuos. Además, el Foro busca forjar vínculos más efectivos y dinámicos entre dos regiones que se caracterizan por su rápido crecimiento y cuyas relaciones tienen el potencial de desarrollarse aún más en forma acorde con las posibilidades de complementación mutua.
República Dominicana fue admitida en FOCALAE en el año 2005, e ingresó de manera formal en 2007, durante la III Reunión Ministerial celebrada en Brasilia.
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