Un estudio revela que los pacientes que sufren problemas de corazón que practican esta disciplina oriental para reducir el estrés tienen una tasa de muerte un 50% inferior que el resto.
Mente sana en cuerpo sano es el lema de las terapias orientales que cada vez están más de moda, como el yoga o la meditación. Precisamente esta última ha sido valorada por la comunidad científica, que la ha calificado como un aliado para hacer frente a los problemas de corazón.
Tal y como se desprende de un estudio realizado por investigadores del Medical College de Wisconsin, en Estados Unidos, en colaboración con el Instituto de Medicina Natural y Prevención de la Maharishi University of Management (MUM), los pacientes que sufren dolencias cardíacas y practican meditación trascendental para reducir el estrés tienen una tasa de muertes, ataques al corazón e ictus un 50 por ciento menor que la de los que no meditaban.
El trabajo en cuestión se publica en la edición digital de «Archives of Internal Medicine» y en él se explica que el análisis clínico se desarrolló durante nueve años, siguiendo la evolución de un total de 201 pacientes con una edad media de 59 años y cuyas arterias se habían estrechado.
Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno que practicó técnicas de meditación trascendental y otro que recibió clases de educación en salud sobre los factores de riesgo tradicionales para sufrir eventos cardíacos, como dieta o ejercicio.
Según Theodore Kotchen, coautor del trabajo «en estos pacientes la meditación trascendental reduce la probabilidad de morir, sufrir infartos no mortales e ictus en un 47 por ciento, aunque mantuvieron su medicación normal para controlar factores de riesgo, incluidos los agentes antihipertensión y la medicación para bajar los lípidos», explica Kotchen.