Zaragoza.- Entre el 15 y el 20 por ciento de la población española es anciana, debido al aumento de la esperanza de vida, lo que unido al atractivo de España para las personas mayores de toda Europa podría hacer que en 2050 sea el país más envejecido del mundo.
Así se ha puesto hoy de manifiesto en el XXI Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), en el que se ha tratado sobre los avances en el diagnóstico y tratamiento y el incremento en la esperanza de vida, que han convertido las enfermedades crónicas en una prioridad para los profesionales y el sistema sanitario público.
Un sistema que está más preparado para responder a los procesos agudos, aquellos que se diagnostican, tratan y curan en periodos limitados de tiempo, han informado los organizadores del Congreso en un comunicado.
Conscientes de ello, los médicos de familia han apelado a un autocuidado responsable para poder afrontar este reto.
En este sentido, el doctor Domingo Orozco, vicepresidente de semFYC, ha afirmado que el interés por estos pacientes está justificado, ya que «cada vez son más frecuentes las patologías crónicas debido al aumento de la esperanza de vida, una situación que a su vez motiva que actualmente el 15-20 por ciento de la población española sea anciana».
Esta cifra, según Orozco, se espera que aumente de manera exponencial porque España no sólo es uno de los países con mayor longevidad, sino que «es un destino muy atractivo por su clima y nivel de vida para personas mayores de toda Europa».
Así, ha informado de que se estima que en 2050 España podría ser el país más envejecido del mundo.
Ha explicado que, actualmente, las enfermedades crónicas son la primera causa de gasto sanitario, duran de 20 a 30 años y requieren un mayor nivel de información por parte del paciente, menos necesario por ejemplo en las enfermedades agudas.
En este proceso se producen situaciones muy distintas que «implican para el profesional un reto», ha dicho Orozco.
Asimismo ha afirmado que la educación terapéutica es fundamental, ya que es importante que el paciente conozca qué parámetros determinan el grado de control de su enfermedad y cuál es el objetivo a alcanzar y el grado de compromiso que debe asumir para lograrlo.
En opinión de este facultativo, el paciente debe ser consciente de que la evolución de la enfermedad dependerá en muchos casos de su compromiso con las propuestas de tratamiento que le hagan los profesionales sanitarios que siempre tendrá a su lado para ayudarle.
La mayor parte de los pacientes que pasan por la consulta del médico de familia tienen enfermedades crónicas, como hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, insuficiencia cardiaca o enfermedad pulmonar obstructiva.
Entre el 15 y el 20 por ciento de la población española es anciana, debido al aumento de la esperanza de vida, lo que unido al atractivo de España para las personas mayores de toda Europa podría hacer que en 2050 sea el país más envejecido del mundo. EFE/Archivo