El gobierno dominicano captaría RD$22 mil millones a través del proyecto de reforma tributaria que envió este martes al Congreso y con ella salva el acuerdo Stand By con el FMI, todavía en riesgo por las autoridades no poder cumplir las metas fiscales marcadas en el convenio.
Al proyecto de reforma tributaria enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso se agrega el aumento de las tasas de interés, la de cambio que también se está moviendo y el incremento de 8% a la factura eléctrica.
El economista Arturo Martínez Moya explicó que se trata de la sexta reforma tributaria, al tiempo que niega se persigan unos RD$12 mil millones, sino RD$22 mil.
Martínez Moya, también presidente de la Comisión Económica del PRD, reveló que en los últimos tres años el gobierno ha tenido un déficit de RD$155 mil millones, mayor al que produjo para el salvamento bancario, cuando la crisis.
El gobierno persigue con el actual proyecto de reforma tributaria un excedente en las recaudaciones equivalente a un 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
El proyecto impone un 1% sobre los activos financieros. Significa que el sector bancario aportará alrededor de 8 mil millones de pesos en un año. “Se trata de un palo acechao”, según banqueros consultados.
Incluye un gravamen de 10% sobre las operaciones o ventas brutas de los juegos de azar, como régimen simplificado para el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR); pero además, se aumenta hasta 300 mil pesos el registro de las bancas deportivas.
Asimismo, se lleva de 5 a 6 millones de pesos el monto exento de impuesto para las viviendas suntuarias y solares no edificados. Se elimina de manera gradual el 1.5 por mil sobre los cheques y transacciones financieras de débito, mientras que se reduce de 25 a 10 por ciento, la tasa del impuesto a los dividendos.
Otra medida incrementa de 0.5 a 5 por ciento las retenciones a los pagos realizados por instituciones del Estado y sus dependencias, incluyendo las empresas estatales y los organismos descentralizados y autónomos, personas físicas y jurídicas por la adquisición de bienes y servicios.
También se recomienda al Congreso incluir el “telecable” entre los servicios gravados con el 10 por ciento del Impuesto Selectivo al Consumo a las Telecomunicaciones.
A principios de mayo, autoridades del FMI dijeron que el aumento en los precios del petróleo había impedido que se cumplan los objetivos fiscales marcados por el gobierno dominicano en el acuerdo Stand By y por tanto, no se habían podido efectuar la quinta y sexta revisión del programa.
Luis Cubeddu, subdirector de la División de Estudios Regionales del FMI, sostuvo que hacía falta reconstituir las formas en las que el gobierno dominicano conseguirá lograr esas metas fiscales.
Adelantó que representantes del gobierno dominicano y una misión del FMI conversaban para ver en qué medida y forma se lograban esos objetivos fiscales, teniendo en cuenta la situación internacional.
En esa oportunidad, Cubeddu presentó un informe sobre las perspectivas económicas para Centroamérica, Panamá y República Dominicana. En el caso del Caribe, que tras la crisis financiera mundial ha tenido un desempeño «pobre», dijo que con excepción de República Dominicana, se debía trabajar en políticas fiscales para reducir la deuda pública.
