La modificación al Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes por parte de la Cámara de Diputados, mediante el cual se aumenta las penas a los muchachos que delinquen, ha generado reacciones discordantes en amplios sectores de la vida nacional.
La procuradora adjunta para Asuntos de Menores de la Procuraduría General de la República, Marisol Tobar, mostró su desacuerdo a que se eleve a 15 años la pena máxima de los menores infractores y pidió al Congreso “no sancochar” la reforma al Código del Menor.
La magistrada Tobar dijo que espera que los legisladores, ahora en el Senado de la República, donde conocerán la pieza, le den la oportunidad al departamento que dirige para expresar sus opiniones al respecto.
A su entender, el aumento de la pena no resuelve nada, porque no son los menores que generan el problema delictivo que afecta la nación y llamó a los congresistas a escuchar la posición de las personas que están en desacuerdo con esto, para que expliquen algunos aspectos que al parecer fueron obviados por los diputados.
La funcionaria calificó de apresurada la aprobación y sostuvo que se hizo sin el consenso de todas las partes involucradas: “Nuestra posición es que no se aumente la pena, porque entendemos que se ha vendido una farsa a la sociedad dominicana de que los menores son los que están causando la gran problemática de la delincuencia juvenil”.
Tobar reveló que se aprestan a hacer gestiones ante el Senado de la República y espera: “allí se trate con más comedimiento y que se escuchen las posiciones de los actores del sistema”.
De su lado, Doña Renée Klang viuda Guzmán, ex primera dama de la República y fundadora del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), consideró factible crear escuelas vocacionales y afirmó que aún hay debilidades en el sistema, aunque se han dado pasos grandes para ir mejorando la vida del menor.
A su juicio, lo justo es tratar de reeducarlos para evitar que los niños deambulen por las calles, convirtiéndose en presas muy fáciles de personas mal intencionadas: Esto evitaría que ellos caigan en vicios. Las escuelas vocacionales deben ser sin costo alguno”.
Mientras que para el padre Ángel Sánchez, director de Muchachos y Muchacha con Don Bosco, con esa decisión se empezó por el final: “No es por endurecer las penas que había que iniciar, sino por revisar el sistema de protección, involucrar a todos los actores de la sociedad civil y a los del sistema de la niñez”.
En tanto que la presidenta del Conani, Kirsy Fernández de Valenzuela, afirmó que no es verdad que la delincuencia se ha incrementado por los adolescentes que están involucrados en el crimen: “nuestros números hablan y sabemos que esos no es verdad. Yo apuesto a los muchachos”.
El pasado martes, los diputados aprobaron en segunda lectura la modificación del Código para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, o Código del Menor aumentando la pena máxima de 3 a 10 años de prisión para los jóvenes que delinquen estando en edades de entre los 13 y 15 años y de 5 a 15 años de reclusión a los que tienen de 16 a 18.
