Este lunes se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, con el propósito de promover mayor conciencia sobre las necesidades para eliminar las carencias e indigencia en todos los países del mundo, en particular los en vías de desarrollo como la República Dominicana, donde las familias viven en la necesidad extrema.
En el país, cientos de miles de personas habitan debajo de puentes, un ejemplo son las casuchas levantadas debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez (antiguo puente de la 17), donde en temporadas de lluvias tienen que abandonarlas y recurrir a la caridad de los amigos y vecinos ya que el agua inunda sus viviendas.
La falta de recursos económicos entre los moradores de este sector es evidente. Es una situación de la que muchos quisieran escapar, pero carecen de apoyo por parte del gobierno. La falta de ingresos económicos es evidente, porque la mayoría de las personas que allí residen no cuentan con trabajos, ni sueldos fijos.
Dicen estar resignados a vivir en sus humildes casas porque es lo único que tienen, pero conservan la esperanza de algún día ser trasladado a lugares más dignos y seguros.
Según una encuesta realizada en el 2010, por la Unidad Asesora de Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, entre las cinco provincias más pobres de todo el país se encuentran : Elías Piña (69.7); Bahoruco (63.0); Pedernales (60.4); Azua (56.4) e Independencia (54.9), y las cinco menos pobres: el Distrito Nacional (16.8); Santo Domingo (25.3); Santiago (27.5); La Altagracia (28.2) y Puerto Plata (30.3). Las 22 restantes mantienen niveles intermedios de pobreza en general, aunque con grandes contrastes.
Mientras que entre las regiones más carente están: Del Valle (58.2); Enriquillo (51.6) y el Noroeste (50.0) y las tres regiones menos pobres: el Distrito Nacional (23.1); Norcentral (29.6) y el Cibao Central (33.4). El estudio señala que el territorio dominicano es muy heterogéneo en términos de pobreza monetaria.
En la pasada Cumbre del Milenio, el presidente Leonel Fernández Reyna y los demás jefes de Estado y de Gobierno se comprometieron a reducir a la mitad, hasta el año 2015, el porcentaje de las personas que viven en la indigencia.
Esta fecha representa una oportunidad para reconocer el esfuerzo y la lucha de las personas que viven en la pobreza, la posibilidad de hacer oír sus preocupaciones y un momento para reconocer que los pobres son los primeros en luchar contra la situación en que viven.
