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Plazoleta Gregorio Luperón, sin busto y olvidada

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La Plazoleta Gregorio Luperón, ubicada en la avenida Anacaona, en el Distrito Nacional, exhibe un descuido y abandono a tal grado que hasta el busto del prócer y restaurador de la Independencia Nacional fue robado del lugar.
 
Pese a que el espacio físico de la plaza es amplio y cuenta con bancos; la maleza, basuras, heces fecales y los cartones que funcionan como camas para mendigos impiden a los transeúntes siquiera recorrer el sitio.
 
Además, la base que ocupaba el busto no tiene ninguna inscripción que indique el nombre y los logros de este hombre de extraordinarios aportes a la causa libertaria de la nación dominicana y de América, por lo que actualmente, es un muro más de concreto y un terreno sin valor histórico.
 
Taxistas que estacionan sus carros frente a la plaza comentaron que la última vez que limpiaron la zona fue para el centenario del insigne guerrero, por lo que piden a las autoridades correspondientes recuperar el busto y readecuar la plaza.
 
Asimismo, lamentaron que a varios meses del robo del busto de Gregorio Luperón ningún organismo del Estado se moleste en reponerlo, lo que evidencia falta de respeto y agradecimiento por los héroes nacionales.
Breve histórica de Gregorio Luperón.
 
Puerto Plata-(1839 – 1897), Político dominicano. Participó de forma determinante en el movimiento independentista de la isla y ocupó la presidencia de un gobierno provisional entre 1879 y 1880.
 
Comprometido con la causa de libertad del país, una pelea contra partidarios de la anexión española, promovida por el gobierno de Buenaventura Báez, le llevó a la cárcel, de donde escapó para buscar refugio primero en Haití y después en los Estados Unidos. En 1863 regresó de forma clandestina a la República Dominicana para participar en varios movimientos de insurrección; las tropas rebeldes le concedieron el grado de general.
 
Luperón se encontraba en la isla de Saint Thomas en 1897, cuando enfermó de cáncer. Enterado, Heureaux acudió personalmente en su ayuda. Aceptó regresar al país. Falleció en Puerto Plata, el 20 de mayo de 1897.

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