El Instituto Nacional de Protección de los Derechos de los Consumidores (Pro Consumidor), sancionará con multas de 500 salarios mínimos, a las envasadoras de GLP que se comprueben estén estafando a los usuarios con la venta del combustible.
Igual medida tomarán contra las ferreterías, colmados y supermercados que sean sorprendidos vendiendo ácido del diablo, cuya comercialización fue prohibida mediante la resolución 104-2010, emitida por la entidad.
En cuanto a los fraudes en la venta del GLP, la directora ejecutiva de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, dijo que durante cuatro años, la entidad que dirige ha enviado cartas de advertencia sobre las infracciones cometidas; pero, que a partir de la emisión de la resolución se multarán esos establecimientos, como la mejor forma de evitar las malas prácticas en detrimento de los intereses económicos y la salud de los consumidores.
La decisión de aplicar multas fue adoptada tras más de 400 denuncias de amas de casa y chóferes que se quejan de la poca duración del gas adquirido en las envasadoras y por los atentados con ácido del diablo a numerosas personas en los últimos meses.
En lo relativo a la comercialización del llamado ácido del diablo, Paulino pidió a los diputados aprobar, con carácter de urgencia, el proyecto de ley que busca regular la venta al público de destapadores de tuberías, cuyos ingredientes activos sean productos ácidos inorgánicos como: sulfúrico, clorhídrico, nítrico y cualquier otra sustancia abrasiva con potencial daño a la salud y la seguridad ciudadana.
