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Una de ocho cárceles permite visitas conyugales a mujeres

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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La situación que viven las mujeres privadas de libertad en las cárceles dominicanas es dramática. No sólo porque deben cumplir esta pena, sino por la falta de leyes y políticas adecuadas para lidiar con temas, como el aumento de la población femenina en los recintos y el impedimento de tener relaciones sexuales.
 
En el país sólo uno de los ochos centros de reclusión existentes permite a las reclusas tener intimidad con sus parejas.
 
Estas mujeres reclaman que las autoridades les permitan tener relaciones íntimas con sus parejas, tal como ocurre con los hombres, cuyas cárceles posen habitaciones para estos fines.
 
La subdirectora de género de la Dirección General de Prisiones, Milagros Ricardo, explicó que en el nuevo modelo se está trabajando para permitir la intimidad sexual de las internas.
 
Resaltó que en Najayo Mujeres se instaló un área donde ellas puedan tener relaciones con sus parejas y están trabajando otra igual en Baní. Indicó que el único requisito que se les pide para tener intimidad con sus cónyuges, es mostrar una certificación que avale la unión.
 
Dijo desconocer las quejas de las reclusas, quienes en varias ocasiones han denunciado que la seguridad de las prisiones les incautan sus juguetes sexuales, pero reconoció que son seres humanos con necesidades que deben suplir de algún modo.
 
-¿No temen ustedes que la falta de intimidad las incline a buscar satisfacción con personas de su mismo sexo?
 
“No descartamos la posibilidad, ya que la misma búsqueda de respuestas con materiales y utensilios que ofrecen los mercados, pueden resaltar una debilidad o una condición que prolifere; por tal razón, contamos con psicólogos que trabajan con la conducta de las preventivas”.
 
-¿Se violentan sus derechos al prohibirle tener relaciones conyugales?
 
‘’Si, se violentan, y esa es la gran discusión en el seno de los organismos que velan por los derechos de las personas privadas de libertad. El gran dilema es la consideración de que este acto constituye un privilegio, o un derecho. Es ahí donde está la gran discusión’’.
 
-¿Por qué a los hombres les reconocen más sus necesidades sexuales?
 
‘’Esa es la interrogante que nos hacemos las personas que velamos por el derecho de las mujeres, ¿será porque son mayorías o no se embarazan?, me preguntó”.
 
-¿La verdadera causa de esta prohibición es evitar que las mujeres salgan embarazadas?
 
‘’Las autoridades no pueden obligar a las internas a usar anticonceptivos u otros métodos que prevengan embarazos, estarían invadiendo su privacidad y quitándoles a la vez sus derechos a la libertad.
 
“Considero que el principal obstáculo es la falta de educación e información. Si se tiene acceso a estas dos vertientes, las cárceles lo único que tendrían que hacer es implementar programas en educación sexual’’.
 
-¿Una vez cumplida su pena, están preparadas para reintegrarse a la sociedad?
 
“Si, tratamos de erradicar el ocio, principalmente alfabetizando a las que no lo estén y luego brindándoles carreras técnicas o enseñándoles algún oficio, que les permitan subsistir de forma digna.
 
“También cuentan con áreas donde unas 166 participan en actividades culturales, 149 en jornadas laborales, 298 en deportivas y 228 en religiosas”.
 
-¿Cuáles son las principales causas por las cuales guardan prisión?
 
‘’Las principales causas por las cuales purgan condenas es el tráfico de drogas, ya que por su condición de mujer son utilizadas como transportadoras de sustancias prohibidas en sus estómagos y genitales. No vemos mujeres como jefas de bandas o sicarias. Otras están presas por robo y una baja población por homicidio’’.
 
-¿Cuántas mujeres guardan prisión en el país?
 
‘’Hasta el momento unas 585 guardan prisión, de las cuales 59 son extranjeras, 285 están condenadas y unas 299 son preventivas.
 
“Las cárceles pertenecientes al Nuevo Modelo Penitenciario son: Rafey, Najayo y Baní mujeres. Mientras que Salcedo, Monte Cristi, Samaná, Nagua y La Romana continúan en el viejo modelo, a esperas de ser modernizadas”.

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