close

Temen tragedia de Honduras se repita en cárceles RD

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

 
La tragedia ocurrida en una cárcel de Honduras, la cual dejó un saldo de 358 reos muertos por quemaduras o asfixia durante un incendio, podría repetirse en los recintos que se encuentran en condiciones similares de República Dominicana, advirtieron expertos en criminología y derechos humanos.
 
“Queremos hacer un llamado a las autoridades para que se vean en el espejo de lo que está pasando en Honduras. Ese hecho debe servirnos de parámetro para corregir las mismas características que originaron en Granja Penal de Comayagua, las cuales son: hacinamiento, insalubridad, falta de camas, donde se vende y se compra de todo”, expresó Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
 
El activista de los derechos civiles insistió en llamar a las autoridades a reflexionar sobre la tragedia de los hondureños y dijo que de haber ocurrido en uno de los recintos de privacidad de libertad dominicanos sería peor.
 
“En los casos de las cárceles de Najayo y La Victoria, donde se encuentra la mayor concentración de reclusos, carecen de las condiciones humanas mínimas, ya que sobrepasan por mucho el número de personas para las que fueron construidas.
 
“El centro de Najayo, por ejemplo, es para 800 reos, pero tiene cuatro mil”, sostuvo.
 
De su lado, Wilfredo Mora, presidente de la Sociedad Dominicana de Criminología, aseguró que técnicamente todas las cárceles del país califican para que ocurra un siniestro similar, o peor al que ocurrió en Honduras: “porque allí se vive en un hacinamiento de un doscientos por ciento, lo que constituye una bomba de tiempo”.
 
El psicólogo forense insistió en que las autoridades dominicanas deben enfrentar con responsabilidad la situación carcelaria y recomendó empezar con una adecuada ley de ejecución de la pena.
 
Antecedentes
 
El 7 de marzo del 2005, unos 134 reclusos de la cárcel pública de Higüey murieron durante un fuego, supuestamente, provocado por elementos señalados por las autoridades de formar parte de dos bandas que se disputaban el control de la prisión.
 
Se trata de la mayor tragedia carcelaria de República Dominicana después de la ocurrida el 20 de septiembre de 2002, cuando 29 presos perdieron la vida, también a consecuencia de un siniestro ocurrido en la cárcel Concepción de La Vega.
 
Las cárceles dominicanas del modelo tradicional muestran niveles de hacinamiento que sobrepasan el 400 por ciento, reveló en una ocasión el entonces director de Prisiones, general Manuel de Jesús Pérez Sánchez.
 
Puso como ejemplo que en cuatro recintos del país, con capacidad sumada de 190 personas, están internos mil 126 hombres y mujeres. Situación que prevalece en 25, de las 37 prisiones administradas por el Sistema Penitenciario Nacional.
 
Autoridades
 
El procurador Radhamés Jiménez Peña admite que en las penitenciarías dominicanas existe una sobrepoblación. Los recintos albergan 18 mil reclusos, cuando las instalaciones sólo tienen cabida para 9 mil, incluyendo los presos preventivos.
 
“No tenemos instalaciones para satisfacer humanamente las condiciones en las que deben estar esa gente en las cárceles, a excepción del nuevo orden de gestión penitenciaria, donde existe cero hacinamiento”, subrayó el jefe del Ministerio Público.
 
Jiménez Peña explicó, además, que en la actualidad la población carcelaria preventiva ronda el 62%, cifra que considera muy alta, pero mucho más baja que 4 años atrás, que era del 80%.
 
Aunque cree que se ha reducido la brecha, admitió que aún se requieren grandes esfuerzos por parte de las autoridades, tanto del Ministerio Público, como de los jueces.
 
Déficit
 
El déficit de 11 mil espacios que registra el sistema penitenciario dominicano amerita la construcción de diez nuevos penales, incluidos dos de máxima seguridad, lo que conllevaría una inversión de RD$5 mil millones.
 
Así lo planteó el hasta hace poco director general de Prisiones, Roberto Obando Prestol, quien calificó como gravísimo el problema de la aglomeración en los presidios y consideró que mientras no se levanten esas infraestructuras, no habrá solución al problema.
 
Citó como ejemplo de muchedumbre, que recintos construidos para 200 personas cuentan actualmente con 800; otros levantados para 1,200 reclusos, tienen 5,500, como es el caso de la Penitenciaría Nacional de La Victoria. También están sobrepobladas las cárceles de Najayo, Baní, El Seibo y La Vega.
 
Explicó que en la estructura penitenciaria, en su gran parte fortalezas de Ejército Nacional y presidios construidos para ser custodiadas por efectivos de la Policía, caben aproximadamente 5,000 reos, pero hay alrededor de 16,000.
 
Especificó que en el 2004 había aproximadamente 11,000 personas guardando prisión preventiva y condenadas. Sin embargo, reveló que esa cantidad se ha duplicado en menos de siete años y hoy en día hay 21,000 reclusos.
 
Población carcelaria
 
La sobrepoblación carcelaria y el hacinamiento se han puesto de manifiesto con el crecimiento vertiginoso del número de presos en los 37 recintos existentes, que en muchos casos hasta cuadruplican la capacidad para la cual fueron edificadas.
 
La Victoria guarda 3,749 reclusos, según cifras oficiales. Fue construida en 1952, con capacidad para 1,200 presos. Suele, convivir hasta doce reos en una misma celda.
 
La cárcel de Najayo fue construida en 1994. Alberga una población de 2,769 reclusos. En el caso de La Vega, edificada en 1951 para 150 encarcelados, ahora coexisten 752, de los cuales a sólo 146 le han dictado sentencias definitorias (19.4%), y 606 esperan la conclusión de sus procesos (80.6%), según datos obtenidos por este multimedios.
 
La de Moca, erigida en 1952, también cuenta con una superpoblación de 743 reos. Presenta el mismo panorama de las cárceles como la de San Juan de la Maguana, construida en 1950 para 150 presidiarios; pero, actualmente cuenta con 323.
 
En Nagua, levantada en 1952 para 55 convictos, hoy sus celdas reúnen 140. En tanto que la cárcel de Barahona, construida el 30 de junio de 1955 para 200 presos, exhibe 442.
 
Estudio
 
Un estudio de la Dirección de Salud Ambiental del Ministerio de Salud Pública revela que el 93% de las cárceles del país tiene focos de contaminación dentro o fuera del recinto; el 17% no se fumiga nunca; el 40% refleja suciedad y el 53% carece de espacios suficientes para la movilización de los internos.
 
El mismo estudio revela que el Gobierno dominicano requiere una inversión de RD$14.6 millones mensuales para garantizar el saneamiento ambiental de las cárceles del país.
 
La investigación actualizada en agosto de 2011, determinó que el 60% de las correccionales no cuentan con camas suficientes para la cantidad de internos, mientras que en algunas de ellas la sobrepoblación llega hasta al 303%.
 
Esa cifra que sobrepasa desde el 150% a 303% la capacidad instalada de los centros, les convierte en lugares de alto riesgo para la salud, ya que una gripe puede convertirse rápidamente en brote y lo mismo ocurre en caso de internos con tuberculosis, dengue o cualquier otra enfermedad infecciosa. Aunque sin establecer porcentajes, las enfermedades más comunes encontradas son respiratorias, de la piel, gastrointestinales, ginecológicas y desnutrición.
 

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page