Entaponamientos: angustias del día a día en RD

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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Son muchas las adversidades que a diario tienen que enfrentar miles de dominicanos y dominicanas en determinadas horas del día para llegar a tiempo, ya sea a sus puestos de trabajo, centros de estudios y compromisos personales; sobre todo en la ciudad de Santo Domingo.
 
Y es que cualquier inconveniente en la vía pública provoca un caos en el tránsito vehicular, que hacen del traslado en esta ciudad un verdadero martirio: desde el semáforo fuera de servicio; la cloaca sin tapa; el desbordamiento de aguas negras; el incorrecto estacionamiento de un carro; el cierre de una avenida sin previo aviso; las construcciones en plenas calles,  entre otras dificultades.
 
En diversas ocasiones los medios de comunicación se han hecho eco de la problemática en el tránsito vehicular, no solo durante la época de lluvias, sino también en los levantamientos de obras y edificaciones del Estado sin previa orientación a la población.
 
¿Cómo afectan a la ciudadanía los tapones? A continuación DominicanosHoy expone ante sus lectores algunos de estos ejemplos.
 
La señora Grecia del Carmen, de 58 años, estudiante de término de Enfermería, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y quien reside en el sector Enriquillo de Sabana Perdida, en Santo Domingo Este, narró que debido a los inconvenientes que generan los tapones en el tránsito ha tenido que modificar su horario de salida del hogar, con el objetivo de llegar a tiempo a sus clases y cumplir los compromisos.
 
“Tengo que estar levantada desde las 5:00 de la mañana, de lunes a viernes, para poder preparar la labores propias del hogar y  salir una antes, para evitar el tapón en la avenida San Vicente de Paul, lo cual contraría mis actividades del día”, explicó.
 
Del Carmen relató que en  varias ocasiones ha observado personas cruzar a pie el puente Francisco del Rosario Sánchez (Puente de La 17, como se conoce), hasta el otro lado del río Ozama, ya que el congestionamiento que produce el tránsito vehicular obstruye el paso por esa ruta.
 
Tal situación se repite a diario en las intersecciones formadas por  las avenidas 27 de Febrero con Juan Pablo Duarte y  López de Vega con Tiradentes, tal y como pudo constatar este multimedios.
 
Otros prologados entaponamientos tienen lugar en las avenidas  San Martín con Máximo Gómez; Tiradentes con John F. Kennedy; Winstón Churchill con Jiménez Moya, entre otras vías en la zona metropolitana.
 
No solo es Grecia del Carmen quien se queja de tal situación. La mayoría de las personas entrevistadas para esta historia consideran que uno de los principales problemas del tránsito en el Distrito Nacional es el sistema de semáforos: cuando no tiene sus faroles dañados, no están sincronizados o fuera de servicios.
 
Otras opiniones
 
Felipe Rodríguez, quien se gana la vida como taxista en el Distrito Nacional, no entiende por qué se obstaculizan tanto las vías, pese a contar con la mayor inversión en proyectos de infraestructuras viales, que debían evitar este tipo de dificultad en el tránsito urbano.
 
Para Rodríguez, en el caso específico de los semáforos, muchos se encuentran averiados. En otros casos, su mal funcionamiento ha provocado accidentes innecesarios entre carros del transporte público, motoristas y  peatones. Pero, subraya que las autoridades competentes solo solucionan estos inconvenientes en el momento del hecho, lo cual continúa después sin resolverse.
 
“Los tapones son un peso económico ya que consumen más combustibles y generan deterioro de las piezas del automóvil”, afirma Felipe Rodríguez y amplía que también las zanjas sin señalización son causas del congestionamiento vehicular en las calles.
 
Finalmente, el conductor razona que existe una sobrepoblación de automóviles circulando sin control, lo cual es una problemática que el Estado no ha querido enfrentar.
 
Regulaciones y causas
 
La catedrática de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y experta en urbanismo, Amparo Chantada, entiende que una de las problemáticas en el tránsito metropolitano y de los constantes entaponamientos en  las principales avenidas de Santo Domingo y el Distrito Nacional se debe a la falta de normativas de regulación de horarios de salida y entrada de los vehículos pesados.
 
Chantada refiere que lo anterior se aplica también a los vehículos pesados que abastecen supermercados, estaciones de gasolinas y cadenas de tiendas, sin control de horarios.
 
La urbanista puntualizó que no importa la cantidad de obras que se construyan como: elevados, pasos a desniveles y túneles, si no se crean las condiciones para ordenar el acceso de miles de vehículos de carga a la zona metropolitana.
 
“Aquí todo el mundo sale a una misma hora a realizar sus actividades. Es decir, los niños van hacia el colegio o las escuelas junto con la mayoría de los empleados de las empresas. Pero eso ocurre de igual forma con las universidades”, concluye Chantada.
 
Sin duda, la ausencia de un plan maestro de transporte urbano; el crecimiento sin control del parque vehicular; la ausencia de normas de circulación de transporte público y privado; un sistema de transporte del Gobierno obsoleto y el grave problema social y cultural derivado del comportamiento de la ciudadanía, son varios de los señalamientos que según la población provocan las dificultades en las vías.
 
Este multimedios DominicanosHoy llama la atención al Gobierno y Estado, en general, a crear condiciones para la agilización del tránsito vehicular, no tan solo en la ciudad de Santo Domingo, sino en otras provincias donde el transporte se ha constituido en una problemática social.
 
También es preciso que las autoridades del Ministerio de Obras Públicas desarrollen  en el menor tiempo posible un plan de reparación y sincronización del sistema de control vial. Es imprescindible evitar los riesgos en el desplazamiento de miles de personas y que el flujo vehicular se convierta en un verdadero caos. De esa forma  se contribuirá a evitar el trauma que a diario viven los miles de dominicanos y dominicanas, cuando tratan de desplazarse a sus puestos de labores o estudios en esta ciudad Primada de América.