La insalubridad y la incorrecta manipulación de la carne en los mataderos del país, no sólo por el personal que la procesa industrialmente, sino también por la falta de agua, la incorrecta refrigeración y el traslado de manera inadecuada del producto, ha llamado a la atención de la población por las denuncias de alto riegos de contaminación, la cual está provocando enfermedades crónicas al contraer bacterias.
De acuerdo a los datos, el 90% de los mataderos en la República Dominicana carece de permiso para operar por la deficiencia en el servicio. Otros de los inconvenientes que padecen es la falta de permisología, pues la mayoría no cumple con los requisitos de higiene y existe desconfianza sobre la carne que distribuyen a la ciudadanía en los mercados.
Según estudios, la contaminación se puede producir por varios factores como son: el contacto directo entre el alimento o de manera indirecta, mediante material de cocina (utensilios, trapos o superficies). Sin embargo, resulta peligroso cuando el producto no va a ser sometido a ningún proceso de destrucción de gérmenes, se ingiere crudo, o se contamina una vez cocinado.
Los resultados presentados sobre un diagnóstico, indican que por lo menos dos veces al año se enferma cada dominicano al contraer bacterias “zoonóticas” transmitidas por el consumo de carnes contaminadas.
Denuncia
El tema salió a relucir durante el desarrollo del taller “Situación de los Mataderos: Sacrificio de Animales y el Expendio de Carne en la República Dominicana”, organizado por el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor).
Beatriz Alcántara, representante de la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu), señaló que en el Gran Santo Domingo existen 14 mataderos, pero sólo ocho están aptos para operar. Agregó que en Santiago la situación es peor, porque de 25 de éstos, sólo dos están óptimos para el sacrificio de animales y el manejo de la carne.
De su lado, Raúl Peralta, director del Departamento de Inocuidad Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, reveló que lo peor es que como consecuencia todo lo antes expuesto, se pueden producir enfermedades crónicas en los consumidores.
Dijo que la bacteria zoonótica estaría en cualquier producto cárnico que no observe el proceso de rigor desde el matadero, hasta su preparación. Pero, asegura que el mayor riesgo está en la carne de pollo.
Informó Peralta que tales datos son el resultado de un estudio en el 2011, de la Agencia de Inocuidad Alimentaria de la Unión Europea, los cuales están en poder de las autoridades de Epidemiología.
Soluciones
Raysa Reyes, representante del Colegio Dominicano de Médicos Veterinarios (COLVET), planteó la necesidad de que por lo menos haya un médico veterinario en cada matadero del país, auspiciado por los municipios, para que velen por el cumplimiento de las normas relativas al sacrificio de animales y consumo de las carnes.
Dijo que en República Dominicana se registran mil médicos veterinarios colegiados con capacidad técnica para desarrollar esa labor de importancia en el país.
Altagracia Paulino, directora ejecutiva de Pro Consumidor, defendió el derecho constitucional que tiene la población a informarse acerca del contenido que tienen las carnes, la cantidad de antibiótico y cualquier otro elemento.
Entiende que Pro Consumidor va a motorizar las acciones que den como resultado la confianza en los consumos de dominicanas y dominicanos, de modo tal que se despejen todas las dudas que tienen los consumidores sobre el sacrifico de animales para el consumo humano.
Recomendaciones
Colocar en el frigorífico los alimentos crudos como carnes y pescados, evitando goteos que caigan sobre otros alimentos.
Conservar los comestibles separados, en recipientes cerrados herméticamente, a fin de evitar posibles contactos.
Lavarse siempre las manos antes y después de manipular todo aquello que ingerimos, ya sea crudo o cocinado.
No utilizar nunca los mismos utensilios (cuchillos, cubiertos, platos). Limpiar los equipos como batidoras o picadoras al cambiar lo que estamos procesando.
Limpiar a fondo con detergente y agua caliente y no sólo pasando un paño húmedo, sino cambiando la tabla de cortar y colocar los residuos en fundas plásticas.
Mantener una adecuada higiene de la cocina, que incluya la limpieza y desinfección periódica de superficies, equipos, utensilios y otros materiales, todo lo cual contribuirá de manera eficaz a prevenir posibles contaminaciones de los alimentos. Una opción factible es emplear papel de cocina desechable.
Pese a que los mataderos fueron creados para dar a la ciudadanía una mayor satisfacción y seguridad al ingerir las carnes debidamente preservadas, con buenos manejos, la situación de deterioro e insalubridad pone en riegos la salud de cientos de familias en la República Dominicana.
Nuestro multimedios Dominicanoshoy.com, observa con preocupación las denuncias de varias instituciones sobre las inadecuadas condiciones en las que se desarrolla este proceso.
Es necesario que los ministerios de Salud Pública y Medio Ambiente, en conjunto con los ayuntamientos, se aboquen a un plan de modernización y atención del sistema para así evitar consecuencias lamentables.
Mataderos: focos de alta contaminación
LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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