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Fernando Arias: amante eterno de la música y la educación

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Treinta  años de carrera y más de 600 composiciones es la carta de presentación de Fernando Arias, destacado compositor e intérprete, nacido en República Dominicana y cuyos éxitos han trascendido allende los mares e infinitas fronteras.

Autor de temas como No me Conoces y Sucede, interpretadas por Marc Anthony, otros grandes del arcoíris musical como Lope Balaguer, Oscar de León, Paquito Guzmán, Sophi, Adalgisa Pantaleón, David Bustamante, por sólo nombrar algunos, inmortalizan las letras musicales de Arias, donde amores y desamores prevalecen eternos, incurables y profundos.

Pese a que la vida lo ha atropellado y soslayado desde el punto de vista económico, de las manos y el corazón de este creador siguen naciendo obras que enriquecen, cada día, su prolífera existencia artística.

-Su canción No me conoces,  ¿se debe a una experiencia personal?

“Puede aplicarse  a varias facetas de la vida. En la amistad, por ejemplo, hay gente que son amigos tuyos en un ambiente y en otros no. Esos son los que se definen como arribistas. Pero, por lo general  el tema se relaciona con las parejas; aunque fíjense, es curioso, pero a mí  me tocó vivir esa experiencia después de haberla escrito”.

 -¿Cuál es la temática principal en su creación?  

“Escribo de todo. Tengo canciones infantiles, religiosas, dedicadas al medioambiente, a la muerte… en definitiva, no tengo límites  a la hora de escribir. Por ejemplo, le dediqué una composición musical a  María Elena González, mi primer gran amor: De que Maneras me Quieres, ahí expreso que doy la vida y sin embargo, para mí no era suficiente…”

-¿Y cómo es el proceso a la hora de componer?

“Lo importante es el tema. Yo tengo muchas letras y músicas que me han surgido como ideas, entonces las escribo y las tengo guardadas; la  melodía la grabo en un casete. Después, en un momento preciso nace todo como canción”.

-¿Cuándo se dio cuenta que lo suyo era la composición?

“Desde pequeño. Participé en grupos musicales y escribía para coros. En 1982, fue cuando me dediqué en serio a componer. Desde entonces ha llovido mucho: son  30 años de trabajo, con más de 600 canciones.

“Uno no solo escribe lo que le ocurre a sí mismo, o lo que desea. También lo que le pasa a otros es parte de la creación. Empecé muy temprano a oír música y a los seis años componía algunos temas. He sido siempre un amante eterno de la música, la he estudiado, al igual que el canto. He sido un  seguidor de los ritmos  brasileños y también de los poetas como Lorca, Neruda. Soy muy observador…”  

-¿Cuánto influyen los estados de ánimo en su labor?

“Mucho. Pero tengo una gran disciplina y veo esto como un trabajo. Les  aseguro que  si caigo preso cinco años, salgo con 200 canciones compuestas”.

-¿Y la situación económica?

“Influye muchísimo. Mientras más dinero tiene el compositor, menos escribe.  Te aseguro que si me hubiese hecho millonario en mis primeras diez canciones, no hubiera escrito ni 50”.

-¿Se paga bien la composición?

“Con los problemas que hay de piratería y el uso de la Internet los cantantes y las casas disqueras pierden”.  

-¿Cuáles son sus paradigmas en América Latina? ¿A quiénes admira más?

“Son muchos: Alberto Cortes y Mario Clavel, de Argentina; Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, de Cuba. De Puerto Rico: Boby Capó; de República Dominicana a Enmanuel Troncoso, entre tantos otros…”

-¿Cuál es su  opinión sobre la nueva generación de compositores?

“La verdad es que a muchos de estos muchachos no se les entiende lo que dicen. Debemos estar conscientes que la música influye demasiado en el comportamiento del ser humano. Si es mala e  invita  a la drogadicción y a la violencia, ese mensaje es el que acatará quien la escuche y  va  a salir por ahí a matar. El día que se entienda esto, las cosas van a cambiar”.

-Si pudiera volver atrás ¿qué cambiaria?

“Quizás sería más extrovertido. Es que  soy muy tranquilo. Pero soy feliz como soy”.

-¿Cree que un mundo mejor es posible?

“Si, espero que en un futuro todo pueda cambiar, porque lo malo dura poco. Una canción mediocre no se consagra, las composiciones musicales se  quedan cuando realmente tienen calidad. No hay dudas de que hace falta una dirección de los estamentos públicos que decida acabar con eso. La Comisión de Espectáculos Públicos debería depurar lo que se va a escuchar. Les aseguro que la violencia disminuiría,  es que  la música influye demasiado…”

-¿Cuáles sueños le  faltan por cumplir?  

“Sueño que mis canciones sean más grabadas. En el país es difícil. He tratado y me pongo siempre a la orden de algunos cantantes y directores de orquesta, pero ellos parecen no interesarse”.

Y Fernando Arias se despide,  no sin antes recordar que su voz siempre se alzará para abogar  por un mayor presupuesto para la educación: “A las  nuevas generaciones les digo que deben tener paciencia e insistir en que se eleve el presupuesto de la educación. Un país sin inversión en la enseñanza no va a ninguna parte y da pena lo que está pasando en República Dominicana. Debemos fortalecer este sector. Estos movimientos espontáneos que han crecido son verdaderamente necesarios para que de veraz exista un futuro mejor.”

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