Temor representante PNUD precipitó salida de técnicos

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La desarticulación de la Oficina Nacional de Desarrollo Humano del PNUD sería por el temor de la representante del programa en la República Dominicana, Valerie Julliand, a que por las críticas, el gobierno dejara de contribuir económicamente con los informes que realiza ese organismo.
 
Fuentes del área de investigación del PNUD en el país dijeron a este periódico digital que el Congreso dominicano co-financia los informes que realiza la Oficina Nacional de Desarrollo Humano de ese programa.
 
Según el informante, para Julliand, hacer un buen trabajo desde el PNUD es no ser crítico de las ejecutorias del gobierno dominicano. “Ella (Valerie) entiende que se deben defender los intereses de los gobernantes y no de los países”, precisó.
 
Agregó que Julliand hace una interpretación equivocada de las normas de la institución, “le quiere aplicar a un tipo de contratación unas condiciones que no corresponden, como oponerse a que nosotros tengamos cierta vida pública”.
 
“El contrato de trabajo de los consultores con el PNUD, como Pavel Isa y Miguel Ceara Hatton, no incluye el beneficio de derechos laborales, como pensión y otros, ni pueden hacer investigaciones para otros organismos, sólo le permite dedicarse a la docencia”, explicó.
 
La fuente dijo que, incluso, en cuanto a la vida pública de los consultores, en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo ha habido cierto acoso, limitando al personal sus derechos ciudadanos.
 
Añadió que los consultores de la Oficina Nacional de Desarrollo Humano del PNUD respetan mucho las informaciones con las que trabajan. El informante citó el caso de Ceara Hatton, de quien dijo nunca se ha referido a un dato que no haya sido publicado antes.
 
“Ceara Hatton se manejaba con cuidado, con ética y cuidaba mucho a Julliand. Creo que hubo un problema de interpretación, donde ella hizo uso del poder que tiene a costa del resultado del trabajo, que se supone debe beneficiar al país”, declaró.
 
Según la fuente, en el PNUD no se ha podido determinar si el personal trabaja para la sociedad dominicana o para el gobierno. También dijo que Julliand intimida al personal del organismo, diciéndoles que no permitirá violaciones a normas que no especificó.
 
“Nos esforzamos para que los resultados de las investigaciones contribuyan a que haya una sociedad más justa, que se tenga informaciones que permitan decidir con relación a la realidad de la sociedad, no para complacer los oídos del gobierno”, sostuvo.
 
Descartó que el gobierno dominicano, por las críticas, suspenda el apoyo económico que brinda al PNUD, debido a que el Congreso Nacional co-financia los informes que realiza la Oficina de Desarrollo Humano, pese a que siempre ha sido criticado por sus malas ejecutorias.
 
Indicó que la representante del PNUD en el país siempre irrespetó la vida pública de Ceara Hatton, quien a su juicio tiene un compromiso con la sociedad, en el entendido de que mientras más información se maneja, más responsabilidad se asume con la sociedad.
 
Negó que todos se quedaran en el PNUD a raíz de la cancelación y renuncia de los consultores, habría quienes, incluso, acaban de ganar concursos y no firmaron los contratos en solidaridad con ellos, quienes alegadamente serían recontratados si se someten a normas no especificadas.
 
Este miércoles, la Academia de Ciencia confió en que la cancelación de Pavel y la renuncia de Ceara Hatton del PNUD no sean el resultado de presiones, al tiempo que pidió una explicación, por el bien de la institucionalidad y la libertad de opiniones ajenas a la del PNUD.
 
La no renovación de los contratos de trabajo de Ceara Hatton y Pavel, junto a la licencia por embarazo de Rosa Cañete, las tres figuras clave de la Oficina Nacional de Desarrollo Humano del PNUD, implícitamente ha dejado desarticulada esa dependencia y amenaza con echar por la borda el trabajo realizado.