También la deserción de los estudiantes del nivel medio se ha incrementado, solo el 40% de estos estudiantes están en las aulas, el otro 60% se ha incorporado a las labores productivas.
De los 5 mil 417 planteles escolares existentes en el país, solo el 30% está en condiciones para impartir docencia y el otro 50% ha comenzado a deteriorarse por la falta de mantenimiento.
Asimismo, un tercio de la población de niños y niñas están padeciendo de desnutrición y enfermedades infectocontagiosas.
El salario de los maestros y maestras sigue siendo ineficiente más ahora que el proceso inflacionario lo a estado golpeando inmisericordemente, lo que implica un deterioro en su nivel de vida y la ausencia en actividades que incrementen su formación docente.
A todo esto hay que agregar los más de 25 mil millones de pesos dejados de percibir por la Secretaría de Educación, como consecuencia del incumplimiento en la aplicación de la Ley General de Educación 66/97 que contempla el 4% del PIB.
Sin embargo, para el año que esta finalizando solo se contempló el 1.9% del PIB, siendo este uno de los más bajo de Latinoamérica.
En ese sentido, el Frente Magisterial del PRD expresó su respaldo a la campaña de la Asociación Dominicanas de Profesores (ADP), en procura de que el gobierno de cumplimiento a la Ley general de Educación.
El profesor Francisco Herrera sostuvo que la lucha que libra la ADP es para que el gobierno establezca en el proyecto de Presupuesto para el año 2009, el otorgamiento del 4% mínimo, fundamentado en el hecho de que el monto asignado en el año que transcurre fue sólo el 1.8% del PIB.
Agregó que ese monto convierte al país en el más bajo de Latinoamérica. Inferior a Cuba, Costa Rica, Panamá, Jamaica, Colombia, Honduras, Guatemala, Haití, Nicaragua y El Salvador.
Refirió que el sistema educativo se quemó en la investigación que se realizó para medir el progreso educativo, cuyas calificaciones fueron todas en "D", en un estudio realizado por el programa de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe.
Advirtió que el incremento del presupuesto educativo no debe seguir siendo utilizado para incrementar la nómina de la Secretaría de Educación, con el exagerado nombramiento de conserjes en los planteles escolares, que en muchos casos cobran sin trabajar y en otros casos superan la cantidad de maestros y maestras.