Santiago de Chile.- El 15,6% de los recién nacidos en Chile son hijos de madres adolescentes de hasta 19 años, según cifras de 2005, incluidas en un estudio presentado hoy por el Fondo de Población de Naciones Unidades (UNFPA), FLACSO Chile y el Ministerio de Salud chileno.
Según esa investigación, del total de nacidos vivos en Chile, un 15,2% (entre 35.000 y 40.000 embarazos) corresponden a hijos de madres de entre 15 y 19 años, y sólo un 0,4% a jóvenes menores de 15 años.
Estas cifras son relevantes en un país en el que el aborto está prohibido en todas sus formas, aunque se calcula que cada año se practican ilegalmente unas 160.000 interrupciones voluntarias del embarazo, lo que supone una de las tasas más altas de América Latina.
Además, los consultorios públicos tienen prohibido distribuir de forma gratuita la píldora del día después, que sí se puede adquirir en farmacias a un precio aproximado de diez dólares.
El informe resalta que la figura del padre adolescente no está plenamente constituida en la sociedad chilena, donde más de la mitad (54%) de las madres de entre 15 y 19 años están solteras, mientras que el 26% convive con su pareja y un 17% está casada.
La publicación, titulada "Diagnóstico de la situación del embarazo en la adolescencia en Chile 2008", señala que las tasas de fecundidad adolescente en Chile han tendido a bajar en los últimos años.
En el año 2000, nacieron un total de 1.054 niños de madres menores de 15 años y otros 39.216 de jóvenes entre 15 y 19 años, mientras que en 2005 las cifras fueron de 935 y 35.143 recién nacidos, respectivamente.
De esta forma, el total de niños nacidos de madres menores de 19 años pasó de 40.270 en el año 2000 a 36.078 cinco años después.
En el año 2000, esos casos representaron el 16,19% de los 248.694 niños que nacieron en el país, mientras que en 2005 supusieron el 15,62% de los 230.831 recién nacidos, pese a que en ese periodo el número de mujeres en el país aumentó de 7,7 a 8,2 millones.
Sin embargo, el informe recalca que los embarazos adolescentes aún se presentan como un problema social, y que su prevalencia está asociada a las desigualdades sociales vinculadas a la pobreza, la étnica y la región o el municipio de residencia.
Así, sólo la mitad (49%) de las madres adolescentes han cumplido nueve años de estudio, y las cifras muestran también que estos embarazos son más habituales en las zonas rurales que en las urbanas, y aún más en las zonas más pobres frente a las más ricas.
El documento valora los resultados de las políticas de control de natalidad en el país, y destaca que en el año 1965 sólo el 5,7% de la población beneficiaria de mujeres en edad fértil usaba algún método de planificación familiar, mientras en 2006 la cifra aumentó al 70,9%.
En Chile, el aborto fue prohibido en 1989, poco antes del fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y se penalizó en todas sus formas, ya sea por razones médicas o porque esté en peligro la vida de la madre.