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“Soy sencilla, pero con sueños grandes”

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Kalyane no titubea cuando asegura que se considera una triunfadora porque Dios está en su vida y estar viva es su primera felicidad. Nacida en Cuba y radicada en la República Dominicana, se considera esencialmente “salsera, sonera, guarachera y arropada por el merengue”.

Comenzó desde muy niña a cantar, imitando el patrón de su madre María del Carmen Martínez y las fiestas familiares la tuvieron como centro. El tiempo demostró que sus dotes de artista iban, cada vez más, en aumento.

“Realmente, el canto ha sido y es mi vida. He tenido un camino fuerte; considero que nadie llaga tan rápido a las metas; se pasa trabajos, hay que hacer muchos sacrificios y transitar por momentos difíciles. Pero, al final se llega, sobre todo cuando se tiene empeño y dedicación.

“Conté con el apoyo del director de la Orquesta Sensación de Cuba, quien me ayudó mucho. Otras personas impulsaron mi quehacer artístico, como es el caso de un señor apellidado Calderín. También estuve en la escuela de Ballet y Danza de una bailarina cubana muy prestigiosa, llamada Cristi Domínguez. He actuado en los lugares más importantes de la capital habanera; pero, creo que el momento culminante de mi trayectoria fue en México, en 1995, en el Carnaval de Veracruz. Allí fue donde me bautizaron como la Diosa de Ébano de los espectáculos”.

Para la intensa y comunicativa vocalista resulta imposible olvidar aquellos momentos en que la prensa mexicana aseguró que para Cuba, Kalyane era la vedette negra; pero, para México era la Diosa de Ébano. Desde entonces se le reconoce así internacionalmente.

– ¿A quiénes considera paradigmas en su formación musical?

“Mi primera maestra es mi mamá. Ella ha sido mi patrón, por su manera de cantar y por su estilo. Elena Burke, cuya melodía es puro sentimiento. Pablo Milanés es mi favorito: incursiona en todos los géneros y lo hace de manera única. Celia Cruz, con su ritmo que jamás pasa de moda; también Omara Portuondo, quien canta el son como nadie”.

– ¿Cuánto de artista y de ser humano conjugas en el escenario?

“Me considero mejor ser humano que artista. Eso es para mí lo primero. Trato de hacer bien mi trabajo y me encanta; pero, mi mamá me enseñó que debía sensibilizarme ante los problemas de los demás y saber compartir cuanto pueda. Lo demás viene por añadidura.

“Hay quienes me consideran demasiado sentimental y muy desinteresada. Es que yo canto, sobre todo porque me gusta y no me interesa el dinero, aunque obviamente necesite ganarlo con mi trabajo. Pero, amo pararme en el escenario y lograr que los demás disfruten.

“Cuando termino de actuar, me gusta retirarme un poco y relajarme a solas. Muchas personas piensan por eso que soy extraña, pero es que una no puede estar siempre en el torbellino. Hay que tener esos momentos de paz consigo misma”.

– Lágrimas Negras es el tema que interpretas en una producción cinematográfica dominicana. ¿Cómo te involucras en la actuación?

“Hice un curso de actuación con el director de Cine Alfonso Rodríguez. El llamó a sus estudiantes para esta producción, yo entre ellos y me pidió que cantara algo. Primero pensé en La negra tiene tumbao, que inmortalizó Celia Cruz, pero preferí Lágrimas Negras, que es de Matamoros y a todos les gustó mi interpretación.

“En realidad, me gusta interpretar temas como este que es muy cubano. Cuando lo hago, también rindo tributo a mis orígenes pues, aunque ya soy dominicana, mis raíces están en Cuba. Soy una mezcla domínico- cubana.”

– ¿Y en el amor, ha logrado tocar las puertas de tu corazón algún dominicano?

“Pretendientes hay muchos; pero, no hay nadie que haya llegado a mi corazón. Estoy soñando con que se acerque hasta mí un hombre que sea romántico, que regale flores. No generalizo, pero los dominicanos son muy machistas y posesivos.

“El amor no cambia. Los tiempos no pueden transformar las cosas lindas del ser humano y yo amo lo que está en el corazón. El que llegue a mi, debe hacerlo con delicadeza, soñador, con respeto”.

-¿Ejecutas otros géneros, además del Son, la Guaracha y el Merengue?

“Si, canto Boleros, Bossa Nova. Donde trabajo, en el Mesón del Arte de Gazcue, la primera parte de la actuación es con música suave, de este tipo. Luego, la segunda tanda es con más movimiento: canto, bailo, me muevo más.

“Dios bendiga a la República Dominicana, porque me ha ayudado a prepararme para cuando aparezca un productor, poder hacer un espectáculo de una y hasta dos horas. Antes, yo no tenía este sistema de trabajo. Ahora logro estar más tiempo actuando y no me falta el aire, ni me canso. Puedo hacer conciertos más extensos. Eso se lo debo a este país”.

– ¿Desde el año 95 comenzó tu carrera artística?

“Desde 1992. En realidad, he tenido muy buenas experiencias, en Cuba y aquí, pues he trabajado con orquestas de las talla de los Van Van, NG la Banda; también compartí escenarios con Juana Bacallao, Compay Segundo, Los Papines. La prensa habla de todo esto, que para mi es un honor.
“Aquí he cantado con muchos de los grandes: Kinito Méndez, Los Rosario, Sergio Vargas, Sonia Silvestre. Me han abierto espacios televisivos y he hecho programas en diferentes canales. Doy gracias a Dios por esto”.

-¿Entonces, satisfecha con lo que has logrado?

“Nada llega de pronto. Una tiene que luchar por lo que quiere y perseverar. Pero tengo, ante todo, la dicha de que Dios me ha dado esta oportunidad, que aprovecho para bien.
“También me considero una triunfadora, porque Cristo está en mi vida y cuando Dios está presente, todo va bien”.

– ¿No resulta una contradicción para tu formación cristiana la profesión como artista?

“Desde que comencé a conocer al Dios vivo, me comprometí con él. Yo canto y donde lo hago, también doy su palabra. A veces, cuando improviso, voy dando esa palabra cristiana, de paz y alivio.

“Sí, puedo conjugar mi fe con mi arte, hasta hoy. Si mañana Dios decide que cante sólo para él, lo haré con mucho gusto”.

– ¿El mayor sueño?

“Lograr el Granmy. Siempre digo que una no debe conformarse con las cosas pequeñas. Yo no vine a vivir a la República Dominicana sólo para trabajar en el Piano Bar, sino para encontrar un productor que me ofrezca la posibilidad como solista, o con una banda, para hacer Salsa, Son, Merengue.

“Soy sencilla, pero sueño en grande. Espero un día no lejano ganar un Granmy por mi producción artística “.

– ¿Y que es más importante para Kalyane: el destino, o el viaje?

“Mi vida es lo más importante”.

– Es que la vida es el viaje. Gracias Kalyane, que triunfes y que puedas lograr tus sueños…
“Si, y que en ese triunfo esté mi familia, que es lo que considero más importante en mi vida, gracias a Dios”.

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