Washington (EFE).- Las elecciones en Estados Unidos se desarrollan hasta el momento sin alteraciones del orden público, si bien las fuerzas de seguridad y el servicio secreto están preparados para enfrentar eventuales problemas, aseguraron fuentes oficiales.
Salvo en Chicago y Arizona, donde los candidatos Barack Obama y John McCain esperarán esta noche el resultado de las elecciones y las medidas de seguridad corresponden a la importancia del acontecimiento, el tono general en los otros estados es de tranquilidad y de pocos dispositivos adicionales.
En Houston (Texas), los agentes se han repartido en los distintos colegios electorales para evitar posibles incidentes, y se han apostado en diferentes puntos estratégicos para controlar el tráfico, señaló a Efe un portavoz del Departamento de Policía.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad no han organizado dispositivos adicionales para este día.
Lo mismo ocurre en Sacramento (California), donde la votación se desarrolla con normalidad y donde la Policía tampoco ha desplegado más agentes de lo necesario para garantizar la seguridad de los ciudadanos, según Konrad Vonschoich del Departamento de Policía.
Mucho más al Norte, en la costa este, las Policías estatales de Maryland y Virginia no anticipan problemas, ya que no han recibido instrucciones especiales o advertencias para preparar medidas especiales de seguridad.
Los agentes están de guardia por si ocurriese cualquier incidente, pero de momento no se han recibido llamadas o denuncias, de acuerdo con estas dependencias policiales.
Frente a la tranquilidad de estos estados en lo que se refiere a los planes de seguridad ciudadana, hay ciudades como Toledo (Ohio), donde las fuerzas sí se han preparado para posibles "disturbios" durante y después de las elecciones.
En un memorando interno, publicado por la cadena NBC 24 News, el jefe de la Policía, Mike Navarre, pide a los agentes que se lleven consigo los equipos antidisturbios, si bien asegura que es el material habitual que utilizan también en "un día normal".
Medidas especiales sí se han tomado en Chicago, donde una unidad especial de la Guardia Nacional de Illinois se prepara para la celebración, esta noche, en el Parque Grant, al que se prevé acudan entre medio millón y un millón de personas que apoyan al candidato demócrata Barack Obama.
Adicionalmente, el servicio secreto controlará los alrededores de la casas de Obama en Chicago, el Parque Grant y varios hoteles del centro donde se alojará un gran número de miembros de medios de comunicación llegados de todo el mundo y los invitados especiales de la campaña demócrata.
Además, la totalidad el cuerpo de Policía de Chicago estará trabajando en turnos de 12 horas y contará con el apoyo de agentes de otros 70 condados y del Servicio de Guardacostas.
Medidas similares se han tomado para proteger a John McCain, que está siendo escoltado en Arizona por las fuerzas de seguridad y el servicio secreto.
El candidato republicano esperará los resultados en el hotel Arizona Biltmore, un establecimiento de lujo que durante las últimas décadas ha estado vinculado a los momentos dulces en la vida del senador McCain.
La jornada, a la que han sido convocados 130 millones de sufragantes, transcurre en general con tranquilidad en los colegios electorales de EE.UU., pese a las largas colas que se registran desde primeras hora y algunos problemas menores en algunas máquinas de votación.