Comienza a preocupar el estado de abandono en que se encuentra la denominada Plaza de la Bandera, en la rotonda de las avenidas 27 de Febrero y Luperón, en el mismo centro de la capital dominicana. El descuido del Ayuntamiento del Distrito Nacional se observa también en sus proximidades.
La situación deja al descubierto la negligencia de las autoridades municipales y de los encargados del remozamiento de los monumentos nacionales.
El descuido de la Plaza de la Bandera es tal, que vendedores ambulantes la han tomado de refugio para dormir sus siestas e incluso y hacer sus necesidades fisiológicas.
Las llamadas piletas que deben adornar la plaza están llenas de fundas de basura, vasos y platos desechables, bolsas, latas, botellas plásticas, galones de detergentes vacíos, envases de refresco y otros desechos, que convierten el monumento en un virtual basurero.
Además, los filtrantes de la plaza ninguno tienen tapas. El deterioro de la escalera de granitos y la falta de mantenimiento de las tinas, se han encargado de desaparecer su atractivo.
El Arco del Triunfo, cuyas esculturas son del artista Juan de Avalo, luce enverdecido por el moho. Sus bases fueron grafiteadas por desaprensivos que lo han tomado como cualquier pared.
Según versiones recogidas en el lugar, mendigos, ladrones y viciosos han hecho del monumento su parque preferido. A ellos se les observa la mayor parte del día en la plaza.
Las Fuerzas Armadas también es responsable del mantenimiento de la Plaza de la Bandera. Llamada así desde el 14 de febrero de 1997. Antes se llamaba Plaza de la Independencia.
En su parte central está ubicado el Monumento a la Patria, representado por un Arco del Triunfo, el monumento se completa con una gigantesca bandera colocada debajo del arco.
En torno a esta plaza se encuentran localizados edificios estatales como la Junta Central Electoral, las Fuerzas Armadas entre otros, y poco distante, la Zona Industrial de Herrera.