El ingeniero Frank Herasme es insustituible en la Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL).
Yo soy un deportista de los pies a la cabeza, desde pequeño nos inclinamos por el béisbol amateur, no así por el baloncesto, dado el poco tamaño que nos regaló la naturaleza y total, no llegamos a parte en ninguna disciplina.
Sabemos lo bonito que es el baloncesto. Desde muy pequeños oímos hablar de ese gran inmortal, don Máximo Llaverías Martí, quien tuvo la sagrada encomienda de crear en el país la primera institución rectora del baloncesto.
Estamos hablando de la Asociación Dominicana de Basket Ball, cordón umbilical de la hoy prestigiosa y resistente Federación Dominicana de Baloncesto (FEDOMBAL). Cuando hablamos de este prohombre, nos situamos en los albores de los años 40.
A este prodigioso ser le reconocemos por ser parte de los fundadores de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA).
Hoy el baloncesto es una de las disciplina que brilla en el firmamento deportivo con luz propia y todo gracias al arrojo, al esfuerzo y al trabajo tesonero de hombres como el ingeniero Frank Herasme, que lleva el mismo apellido de quien calza este escrito; pero, podemos jurar ante lo más sagrado que no nos conocemos, aunque por nuestro parentesco y familiaridad hemos venido dando seguimiento a su accionar en el ámbito deportivo y en las diferentes dependencias en las cuales el deportista Herasme ha ocupado algún cargo de importancia.
Ayer lo vimos en el Ayuntamiento perredeísta, ocupando la Dirección General de Transportación, luego en la Secretaría de Estado de Obras Pública y después en la Secretaria de Estado de Deporte y en ninguna de esas dependencias jamás escuchamos una queja en contra suya, que pusiese en peligro y en tela de juicio su recia integridad moral.
Todavía no conozco un Herasme que haya fallado. Periodistas, directores de medios de comunicación, políticos, deportistas, militares, abogados, escritores, profesionales de diferentes ramas del saber; en fin, una pléyade de hombres y mujeres que parece ser que este apellido es quien nos ha convocado hacer las cosas como lo manda la Providencia Divina.
No saldremos del tema, porque hablar del brillo y esplendor del baloncesto hoy día hay, que hacerlo sobre un antes y un después de la presidencia del neybero Frank Herasme.
Hoy la Federación de Baloncesto se prepara para la celebrar elecciones y escoger a sus autoridades. Las asociaciones son las que han iniciado con la selección de sus directivas; luego, esos espacios escogerán al presidente de la FEDOMBAL y nosotros, que nada tenemos que ver con esas elecciones, ni conocemos el método de escogencia, ni los estatutos que la rigen, sólo pedimos que sepan aquilatar la labor de un persona que lo ha sacrificado todo para bien de nuestra juventud y que se desarrolle en el marco de una mentalidad sana y un cuerpo sano.