El batazo de rebote alto de Wilson Valdez le provocó a Nerio una fractura que obligará a la operación.
El batazo de Valdez, al abrir la séptima entrada, se convirtió en hit, cuando el lanzador de los Leones cayó al suelo y no pudo incorporarse para tratar de hacerlo out en la primera base.
El hit de Valdez fue el primer y único que aceptó Rodríguez, en el desafío que ganaron los Leones 2-1.
El lanzador del Escogido fue ayudado a salir del terreno de juego por los paramédicos del equipo, bajo un coro de voces que gritaban su nombre en las graderías.
“Ahora siento poco dolor, pero me cogió bien (la pelota)”, manifestó después del partido Rodríguez, a quien se le practicó una tomografía axial computarizada, según explicó el doctor Vladimir Marte.
“El resultado (de la prueba) fue que tiene una rotura en el seno maxilar superior, en el piso de la órbita, el cual se le corrige con una cirugía menor y en 15 días lo tenemos de regreso”, explicó el doctor Marte, quien acompañó al lanzador a la salida del clubhouse de los Leones y se lo llevó del estadio en un vehículo conducido por el galeno.
“El batazo no iba fuerte, pero me cogió bien. Lo perdí en las luces”, explicó el veterano serpentinero, quien por segunda salida seguida llegó por lo menos a la sexta entrada tirando un no-hitter.
“Al principió pensé que me había golpeado en el ojo, sangré mucho”, agregó Rodríguez, con una inflamación en la parte inferior de su cuenca orbital del ojo izquierdo, en la parte superior de su pómulo.
Rodríguez no permitió hit en los primeros seis turnos al bate de los Gigantes, quienes llegaron al partido de este viernes con un despliegue ofensivo tal que habían anotado 47 carreras en sus último tres partidos, incluyendo 10 vueltas a los Leones el jueves, en un triunfo del equipo cibaeño (10-3).