Cinco personas resultaron heridas, incluyendo una de gravedad y una niña de 7 años de edad, durante los incidentes del sábado, cuando jugadores del Licey respondieron a pelotazos una agresión de los fanáticos de los Gigantes.
Pero el Licey no sólo será objeto de demandas, sino que hay una amenaza latente de parte de fanáticos y familiares de los heridos, quienes han hablado públicamente de venganza.
“Bueno, yo le recomiendo a los jugadores del Licey que no vuelvan a San Francisco de Macorís”, dijo una hermana de uno de los heridos, en clara alusión de que tomarán venganza.
En un hecho sin precentes, jugadores del Licey respondieron dando pelotazos indiscriminadamente a fanáticos que se involucraron en un pleito en el terreno entre jugadores de los Tigres y los Gigantes.
Los heridos son los estudiantes Jonathan Rafael Marte Pereyra y Sully Bonelly, así como el abogado Manuel Sánchez, el empresario Robert Bonelly, quien aseguró que también resultó herida una niña de siete años.
Marte Pereyra, quien es estudiante de término de ingenieria Civil, recibió un pelotazo que le destruyó la mandíbula y se la dividió en dos, teniendo que recibir una cirugía que duró tres horas por el doctor Zolio Núñez, del Centro Médico Siglo 21.
Su tía Joselyn Pereyra explicó que para recuperarse durante la cirugía le tuvieron que colocar alambres, placas metálicas, ganchos y gomas para cerrarle la boca y no podrá consumir nada sólido durante 45 días.
“Vamos a proceder legalmente, ya que no está correcto que jugadores profesionales y entrenados actuen de esa manera contra los fanáticos que van a disfrutar de un espectáculo”, dijo Pereyra.
Habla Ravelo
El gerente general de los Tigres del Licey manifestó este lunes que los jugadores de su equipo actuaron en defensa propia el sábado en San Francisco de Macorís.
Ravelo también culpó a la directiva de los Gigantes del Cibao de la poca seguridad que hay en el estadio Julián Javier.
“Nuestros jugadores fueron atacados sin misericordia, incluso, Erick Aybar no está muerto porque a un fanático se le encasquilló el arma con que pretendía dispararle”, dijo Ravelo.
De su lado, el presidente de los Gigantes, Laurentino Genao, rechazó las afirmaciones de Ravelo, de que le iban a disparar a Aybar.