Madrid (EFE).- La recesión de la economía en la zona del euro continuará en 2009 y supondrá de media un retroceso del 0,9 por ciento en un año en el que se espera que desde abril los tipos de interés se sitúen en el 1,5 por ciento, dice un informe del Servicio de Estudios del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA).
El estudio "Europa Watch", presentado hoy por el economista jefe para Europa del BBVA, Miguel Jiménez, dice que la economía de la zona del euro, ya en recesión, caerá aún más, el 0,5 por ciento, en el cuarto trimestre del año en términos intertrimestrales, con lo que la economía sólo avanzará el 1 por ciento en todo 2008.
En 2009, la recesión de la zona del euro continuará y, aunque el banco espera una recuperación lenta de la situación, prevé un avance "moderado" para 2010 del 0,3 por ciento, aunque advierte de que en la actual coyuntura es complicado hacer previsiones a largo plazo.
Ante esta situación de crisis, el Servicio de Estudios del BBVA considera que el Banco Central Europeo (BCE) bajará los tipos de interés 75 puntos básicos en su próxima reunión, hasta el 2,5 por ciento, y continuará los recortes hasta el 1,5 por ciento, al que se podría llegar en abril de 2009.
Las decisiones de los bancos centrales -dice el estudio- sólo han reducido "parcialmente" las tensiones en los mercados interbancarios, por lo que los recortes de tipos de interés no se han reflejado en igual proporción en el Euribor.
De este modo, en el BBVA creen que a finales de 2009 se podría llegar a diferenciales razonables -entre 20 y 30 puntos básicos- frente a los "injustificados" 200 puntos que llegó a alcanzar este año.
El BBVA también considera que aunque las bajadas de tipos del BCE han llegado tarde, son "bienvenidas".
Los recortes de tipos se justificarían en una menor preocupación por las tensiones inflacionistas, ya que los precios subirán de media en la zona euro el 1,4 por ciento en 2009, después de "tocar brevemente valores por debajo del 1 por ciento a mitad del año".
Las previsiones del BBVA para el 2010 apuntan hacía una tasa de inflación en promedio del 1,6 por ciento.
Para hacer frente a la actual coyuntura, los expertos recomiendan una política fiscal discrecional y calcula que una expansión fiscal del 1 por ciento del PIB tendría en la zona del euro un impacto del 1,2 por ciento sobre el crecimiento económico en la región.
Así, el informe añade que es necesario que estas políticas fiscales estén bien diseñadas, que sean de carácter temporal y que sean implementadas rápidamente.