Nueva Delhi (EFE).- Una amenaza de atentado con ocasión del aniversario de una de las fechas más sensibles de la Historia reciente de la India, la demolición de la mezquita Babri, llevó a las autoridades a poner en estado de alerta máxima tres grandes aeropuertos, revelaron hoy fuentes oficiales.
Los aeródromos de la capital, Nueva Delhi, y de las ciudades sureñas de Bangalore y Chennai fueron catalogados como "hipersensibles", lo que supuso un refuerzo doble de su seguridad con vigilancia de las Fuerzas Aéreas y despliegue de efectivos adicionales en tierra.
"Como es habitual, estamos preparados" para afrontar la alerta de atentado, afirmó el jefe de las Fuerzas Aéreas, Fali Homi Major, citado por la agencia PTI, al revelar hoy cuáles eran los aeródromos aludidos en la amenaza.
Major participó ayer en una reunión del ministro de Defensa, A.K.Antony, con los jefes de los tres ejércitos del país para estudiar los peligros terroristas que afronta la India y diseñar medidas de prevención.
"Obtuvimos informes de inteligencia según los cuales militantes de Pakistán o Afganistán planeaban atacar aeropuertos antes del aniversario de la demolición de la Mezquita Babri", explicó hoy a la agencia IANS una fuente oficial que pidió el anonimato.
La mezquita, situada en la localidad norteña de Ayodhya, fue destruida el 6 de diciembre de 1992 por radicales hindúes que mantenían que había sido levantada sobre el lugar de nacimiento del dios hindú Ram.
Miles de personas murieron en la ola de violencia desatada tras la demolición.
Además, aquel episodio sirvió de pretexto a los terroristas islámicos que atentaron en varios puntos estratégicos de la ciudad de Bombay en marzo de 1993 y mataron a 257 personas.
En mayo de 2007, un Tribunal condenó a 100 personas por aquel atentado, entre ellos sus dos principales instigadores, los mafiosos indios Dawud Ibrahim y Tiger Memon, que están aún prófugos de la Justicia.
El Gobierno de Pakistán volvió a negar hoy que Ibrahim y Memon estén en su territorio, tras la renovada demanda india de entrega de fugitivos después de los últimos ataques en su capital financiera.
Habitualmente, las fuerzas indias de seguridad elevan su nivel de alerta cuando se aproxima la fecha del 16 de diciembre u otras sensibles como el Día de la República (26 de enero), según constataron ayer fuentes de Defensa citadas por PTI tras la reunión de los altos mandos.
Pero en esta ocasión, como reveló hoy a la agencia IANS una fuente de alto rango de los servicios de seguridad, se ha registrado una amenaza específica contra los tres aeropuertos, recibida en el Indira Gandhi de Nueva Delhi por correo electrónico.
El mensaje, que alertaba de un atentado entre los días 3 y 7 de este mes, estaba suscrito por la organización Deccan Muyahidin, el mismo desconocido grupo que se atribuyó el asalto terrorista de la semana pasada en Bombay, según la misma fuente.
El rastreo de la cuenta de correo permitió determinar que fue enviado por un miembro del grupo Lashkar-e-Toiba (LeT) desde la ciudad paquistaní de Lahore, añadió.
La India ha acusado al LeT de perpetrar el último atentado en Bombay, donde 188 personas fallecieron la semana pasada en el asalto de un comando terrorista.
Este atentado llevó a las autoridades a poner el pasado 28 de noviembre en alerta máxima los principales aeropuertos del país, con el despliegue de personal adicional en terminales y perímetros de las instalaciones, de agentes de paisano y perros entrenados, y el embarque de efectivos de seguridad en vuelos considerados sensibles.
Las fuentes recogidas por las agencias indias, sin embargo, difirieron en el día en que la amenaza específica contra los tres aeropuertos llevó a un refuerzo mayor de su seguridad.
Una fuente oficial citada por IANS dijo que, además de los tres aeródromos considerados "hipersensibles", se ha aumentado la vigilancia existente en otros 13 aeropuertos.
En la reunión de ayer, Antony también pidió a las Fuerzas Aéreas que adoptaran medidas para prevenir un ataque por aire como el perpetrado contra las Torres Gemelas en Nueva York, según versiones oficiales.
Los altos mandos discutieron planes para reforzar la seguridad de las costas indias (más de 7.500 kilómetros) como la adquisición de radares o barcos de interceptación, tras constatar los lapsus de seguridad que permitieron el desembarco de los diez islamistas que aterrorizaron Bombay.
También revisaron la situación en la frontera que separa la Cachemira india de la paquistaní para evitar infiltraciones de terroristas.