Un jurado había encontrado culpable a Simpson y a Clarence "C.J" Stewart por múltiples cargos elevados contra ellos como resultado de una confrontación entre comerciantes, en un hotel y casino de Las Vegas.
Fueron un total de 12 acusaciones criminales, incluidas agresión con un arma mortal, robo, robo a mano armada, secuestro, coacción y asociación ilícita.
Stewart fue condenado a 15 años.
Al anunciar su decisión, Jackie Glass, jueza de distrito del condado de Clark, dijo que la evidencia contra Simpson era "abrumadora".
"Todo en este caso fue grabado", dijo Glass. "Y son sus propias palabras, señor Simpson, sus propias palabras que pueden ser escuchadas en esos sucesos, las que lo trajeron a esta situación en mi tribunal".
Simpson, por momentos con voz quebrada, se disculpó ante la corte antes de escuchar la sentencia, y dijo que su única intención aquella noche era recuperar objetos que le pertenecían, fotos familiares y recuerdos deportivos que le habían sido robados un año antes.
"Yo no quise robarle a nadie", dijo Simpson. "No fui a lastimar a nadie, sólo quería recuperar mis cosas".
El juicio había comenzado 13 años después que Simpson fue absuelto en Los Angeles de asesinar a su ex esposa, Nicole Brown Simpson, y a Ronald Goldman, amigo de ella.
"Hay mucha gente que está en desacuerdo con ese veredicto (de inocencia), pero eso no me importa", afirmó Glass. "No estoy aquí para emitir un castigo o retribución por cualquier otra cosa".
Fred Goldman y su hija, Kim Goldman, el padre y la hermana de Ronald Goldman, estaban entre las 15 personas que pudieron entrar a la sala del tribunal como observadores. La mayoría de los 63 asientos fueron ocupados por periodistas, abogados y familiares de los acusados.
"Es un momento agridulce saber que ese (insulto) va a estar en la cárcel por mucho tiempo", declaró Fred Goldman a las afueras del tribunal.