Washington.- La Casa Blanca dijo el sábado que las conversaciones con líderes demócratas del Congreso sobre una ayuda a automotrices de Estados Unidos continuarán el fin de semana y participantes acordaron que Detroit debe tener un plan de viabilidad antes de obtener fondos del Gobierno.
"Hemos tenido discusiones muy constructivas, pero no hay nada que anunciar aún. Las charlas continuarán este fin de semana," dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto.
Demócratas del Congreso y la Casa Blanca alcanzaron un acuerdo el viernes por la noche sobre un monto, entre 15.000 millones de dólares y 17.000 millones de dólares, y una fuente de financiación para ayuda temporal, dijeron dos altos asesores del Congreso.
Los asuntos de financiación habían sido el obstáculo principal para un acuerdo de rescate más amplio en semanas recientes. El dinero vendrá de un programa de préstamo del Departamento de Energía aún no utilizado aprobado en septiembre para ayudar a las automotrices a fabricar autos más eficientes.
Fratto declinó comentar detalles de las discusiones en curso. "Lo más importante es que todo ahora coinciden de que las automotrices deben tener un plan creíble de viabilidad si vamos a considerar ayuda de los contribuyentes", dijo.
La administración del presidente George W. Bush ha insistido durante todo el debate sobre el rescate en Washington que General Motors Corp, Ford Motor Co, y Chrysler deben demostrar como condición para la ayuda que pueden reestructurarse y competir.
GM y Chrysler han advertido sobre un posible colapso a menos que cada una reciba miles de millones de dólares de ayuda gubernamental a fines de diciembre.
Ford no necesita efectivo ahora, pero ha pedido una línea de crédito en caso que su situación empeore en el 2009.
Legisladores han advertido esta semana en testimonios ante el Congreso que el derrumbe de una o más de las tres grandes de Detroit tendría una consecuencia desastrosa para la economía estadounidense, que está en recesión.