El dirigente choferil Juan Hubieres se mantiene por quinto día consecutivo en huelga de hambre en el local de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (FENATRANO) en Villa Mella, en reclamo de que se les permita operar en las rutas del Metro.
Hubieres pide que el gobierno se aboque a discutir la inclusión en las rutas alimentadoras del Metro de Santo Domingo a unos 6,000 choferes que cubren el corredor de la Máximo Gómez.
Decidió iniciar la huelga de hambre luego de fracasar los intentos de propiciar un diálogo con el ingeniero Diandino Peña, director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), quien tiene a su cargo la operación del Metro.
Este lunes, hubieres dijo que de no incluirse los choferes que cubren las rutas que alimentarán el Metro de Santo Domingo, serán perjudicada una 25,000 familias que dependen directamente del transporte de pasajeros.
Desde el pasado mes, los choferes organizados en FENATRANO y que conforman unas 14 rutas que cubren el corredor de la Máximo Gómez desde Villa Mella hasta el Centro de los Héroes, han paralizado el transito, realizado vigilia y marchas a la OPRET y el Palacio Nacional para que el gobierno escuche sus reclamos.
Con pancartas, banda de música y consignas, los transportistas afiliados a FENATRANO advierten que si las autoridades no los toman en cuenta 6,000 padres de familia quedarán sin trabajo.
“Tenemos derecho a trabajar y lo hacemos honradamente. Nadie nos quitará una ruta que nosotros hemos construido con mucho sudor”, dijo Adalberto Martínez, un dirigente choferil, mientras participaba en una vigilia en la Nicolás de Ovando con Máximo Gómez.
El director de Opret anunció que el Metro comenzaría a funcionar del 25 de noviembre al 15 de diciembre de este año. Pero hasta la fecha a los sindicatos del corredor de la Gómez no se les ha explicado cómo operaría ni quién administrará las rutas complementarias a la obra.
