Nueva York (EFE).- Anheuser-Busch InBev anunció hoy despedirá a 1.400 empleados en Estados Unidos, el equivalente al 6 por ciento de su plantilla en ese país, como parte del proceso de integración de las dos cerveceras que dieron lugar a esa nueva compañía.
Anheuser-Busch InBev, resultado de la compra de la conocida cervecera estadounidense Anheuser-Busch por parte del grupo belga-brasileño Inbev, indicó en un comunicado que el 75 por ciento de los despidos tendrán lugar en la sede que tiene la compañía en San Luis, en el estado de Misuri.
A los despidos, que se producirán en las próximas semanas, se unirán la eliminación de 250 puestos de trabajo sin ocupar y la de otros 415 que actualmente ocupan contratistas.
"Éste es un paso necesario, pero difícil, para que esta compañía siga siendo fuerte y competitiva", aseguró el presidente de Anheuser-Busch, David Peacock.
La empresa señaló que los despidos anunciados hoy forman "parte integral" de los planes puestos en marcha para ahorrar los 1.500 millones de dólares que ha calculado que puede recortar como resultado de las duplicidades generadas por la fusión anunciada el mes pasado entre ambas cerveceras.
Se calcula que los costes asociados a la reducción de la plantilla ascenderán a 197 millones de dólares, en su mayoría procedentes de las compensaciones y beneficios que se concederán a los trabajadores despedidos.
Los 1.400 empleados expulsados se unen a los más de 1.000 que en meses anteriores se acogieron al programa de jubilación anticipada ofrecido por Anheuser-Busch como parte del plan de ahorro que la compañía puso en marcha en junio.
El grupo confía en haber reducido su plantilla en entre un 10 y un 15 por ciento cuando complete el plan, con el que podría ahorrarse unos 1.000 millones de dólares.
Peacok advirtió de que la reducción de gastos es una parte importante de la estrategia para preservar la fortaleza de la compañía en el actual contexto económico y asegurar su viabilidad.