Washington (EFE).- La secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, se resistió hoy a revelar si votó por el presidente electo, Barack Obama, en una entrevista en la CNN, en la que recordó los mejores y los peores momentos como jefa de la diplomacia.
Rice que ha ejercido este cargo durante los ocho años de mandato del republicano George W. Bush, no quiso revelar si en estas elecciones calificadas de históricas optó por el demócrata Obama, que será el primer presidente afroamericano del país.
"Sé que tienen muchas ganas de saberlo", dijo Rice, pero recordó que todavía es secretaria de Estado y que como ha dicho en ocasiones anteriores a ambos candidatos, el senador republicano John McCain y el demócrata Barack Obama, "lo hicieron bien e hicieron sentirse orgullosos a los estadounidenses".
A modo de balance, Rice, que dejará de ser secretaria de Estado el próximo 20 de enero, cuando la nueva administración tome posesión oficial, también recordó los que han sido los mejores y los peores momentos durante estos años.
"Buenos ha habido muchos", dijo Rice, entre otros, "ver a los afganos liberados de los talibán, ver a los iraquíes votar por primera vez", o la visita que realizó a Libia en septiembre de este año para reunirse "cara a cara" con el mandatario libio Muamar el Gadafi.
Esta reunión marcó el comienzo de una nueva etapa en las relaciones entre estados Unidos y Libia, ya que la visita de Rice fue la primera que efectuaba una autoridad estadounidense de su rango al país magrebí en 55 años.
"Ahora podemos hablar de las relaciones entre Libia y Estados Unidos, algo que creo que es bueno para la región y para la gente del país", aseguró.
Entre los más duros, señaló las negociaciones del cese el fuego de la guerra entre el Líbano e Israel en agosto de 2006, que dio por cerrada la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En una parte más distendida de la entrevista, Rice, que tiene fama de ser una persona trabajadora y muy disciplinada, aseguró que también tiene tiempo para el ocio. "Me preocupan también otras cosas que no son el trabajo, los amigos, la familia y tener cuidado de uno mismo", dijo.
Entre sus aficiones más conocidas está la de tocar el piano, pero aseguró que también disfruta viendo un partido de fútbol. "Nunca he sido tan disciplinada como para no tener diversión en la vida", bromeó.