Comercializadores de los denominados charamicos y arbolitos, vendedores de puercos asados en puya, dulces y frutas de la época en la capital dominicana, calificaron la actual temporada navideña como la peor en años.
Los vendedores de charamicos, aún bajando 20% en el precio de los adornos, no han conseguido reactivar las ventas. Charamicos es una figura artesanal hecha con bohucos y otros residuos de la naturaleza.
La difícil situación económica que vive República Dominicana ha provocado una fuerte reducción de los tradicionales festejos de Navidad y Año Nuevo en la familia dominicana, que cada día ve más limitado su poder adquisitivo.
El peor drama lo viven quienes se dedican a vender productos y servicios que son costumbres durante los festejos de fin de año: vendedores de “puerco en puya” o carne de cerdo asada, así como los comercializadores de dulces y frutas navideñas.
“Las ventas están más floja este año que el anterior. Tenemos una reducción en el flujo de pasajeros en las paradas y eso provocado la baja en las ventas”, expresó Isaías Terrero, con 20 años vendiendo frutas y dulces navideños en la parada de la región Sur.
Los vendedores ambulantes de frutas navideñas dijeron que aún la libra de uvas está a RD$80.00, igual que en el 2007, no han podido vender nada. La unidad de manzana ha aumentado RD$5.00; mientras que la libra de dulces de los típicos de la época subieron RD$25.00 y RD$20.00.
Los vendedores de “puerco en puya” han visto aumentar entre 30 y 35 pesos el kilo del producto que comercializan, sostuvo Juan García, un vendedor de cerdo asado en el kilómetro 13 y medio de la autopista Duarte.
Dijo que por los altos costos de operación, la libra de cerdo asado debería venderse al público a RD$250, pero no la suben por temor a que no se venda. El precio actual es de RD$180 por libras.
Hace poco el arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, el obispo de La Vega, Antonio Camilo y el rector de la PUCMM, Agripino Núñez Collado, pidieron a los dominicanos prudencia en los gastos de la Navidad, porque la crisis mundial que afecta al país se proyecta más allá del 2009.
De la Rosa y Carpio entiende que ante esa realidad el Gobierno y la población deben “apretarse los cinturones”. Según el arzobispo de Santiago, la gente debe reflexionar y pensar en el panorama que se advierte. “No es bueno en términos económicos, por lo que deben ser comedidos”.
Mientras que las familias dominicanas tendrán que invertir mayor cantidad de dinero en la preparación de la tradicional cena de Navidad, ya que muchos de los artículos y productos que la componen han experimentado alzas en comparación con los precios del año pasado.
La cena de Nochebuena es una tradición en los hogares dominicano donde la familia se reúne para compartir y disfrutar de la suculenta comida y bebidas preparada para la ocasión.