Londres (EFE).- El Gobierno británico ha vendido en secreto a una empresa estadounidense la parte que tenía en la planta de producción de armas nucleares de Aldermaston, según informa hoy el diario "The Independent".
El Gobierno laborista de Gordon Brown decidió vender el tercio de las acciones del Atomic Weapons Establishment aún en su poder a Jacobs Engineering Group, una compañía californiana que trabajaba ya para otra planta nuclear en el Reino Unido, la de Berkshire.
Fuentes de la oposición conservadora y liberal demócrata expresaron su preocupación por la posibilidad de que el Ejecutivo vendiese esa participación a precio de saldo, acuciado por la necesidad de recaudar dinero para el Tesoro y le acusaron de haber ocultado el hecho al Parlamento.
También manifestaron su irritación por el hecho de que este país haya perdido el control directo de la planta donde se producen y se mantienen las cabezas nucleares del arsenal británico.
"El AWE (Atomic Weapons Establishment) es crucial para el mantenimiento de la fuerza de disuasión británica y es sorprendente que no se anunciase al Parlamento la decisión de aumentar la participación de EEUU en la compañía", declaró el responsable de Defensa de los "tories".
El diputado laborista Jeremy Corbin calificó lo ocurrido de "sorprendente" y agregó: "Resulta increíble que algo tan serio como el desarrollo de las armas nucleares se privatice y se encomiende a una empresa estadounidense".
El ministerio de Defensa asegura, sin embargo, que ha conservado una "participación especial" en el AWE que le permitirá intervenir y despedir a los operadores si fuese necesario.
Según un portavoz del Ministerio, el acuerdo firmado con la compañía estadounidense protege la fuerza de disuasión independiente del Reino Unido y garantiza los intereses estratégicos del país.
El Atomic Weapons Establishment, radicado en Aldemaston y Burghfield, en el condado de Berkshire, da trabajo a 4.500 personas y a más de 2.000 contratistas.
En esa planta se diseñan, se montan, se mantienen y se retiran del servicio las ojivas nucleares aunque allí se lleva a cabo también una importante labor de investigación sobre ese tipo de armas.
El Ministerio de Defensa es el propietario del solar y de los equipos pero el trabajo en la planta lo llevan a cabo contratistas ajenos desde 1993.
Los contratistas actuales son una "joint venture" de British Nuclears Fuels (BNFL), el grupo de servicios para empresas Serco y el gigante estadounidense del sector de la defensa Lockheed Martin.
Jacobs Ingeneering Group, la empresa a la que el Gobierno británico ha vendido su parte, es un grupo de ingeniería con intereses que van desde la industria aeroespacial hasta el petróleo y el gas.