Para nadie es un secreto que Haití atraviesa fuertes dificultades políticas, económicas y sociales. En pocas palabras, es una nación que se encuentra en una vorágine.
Sin embargo, todo en la vida tiene su génesis y hay que recordar que las dificultades políticas y económicas que hoy abaten a Haití es culpa del modelo económico de los años 80, cuando los países metropolitanos decidieron desarticular el sistema agrícola de los países del tercer mundo para imponer un mercado de consumo basado en la importación, cuando vendieron la panacea de que era más barato importar que producir.
Ahora viene al caso, que la UASD, y la Universidad Estatal de la República de Haití realizarán un censo en el país, con el fin de de que los datos arrojen luces sobre la cantidad de inmigrantes haitianos en la República Dominicana, para crear delineaciones políticas.
Independientemente de los resultados que pueda proporcionar este censo, en el país existen localidades donde el asentamiento de haitianos sobrepasa las cifras de los dominicanos.
La alineación por parte de las autoridades dominicanas han sido tibias en contra de este flagelo que le causa tanto daño a la economía del país.
Era común cuando se recorrían las calles de la nación encontrarse a los dominicanos vendiendo frutas, ahora gran parte de la economía informal ha pasado a manos de nacionales haitianos, quienes se dedican a varias actividades comerciales hasta el extremo de que las mujeres haitianas andan con niños tocando los vidrios de los carros pidiendo limosnas.
También en dicho estudio, según el encargado de la investigación, Rubén Silié se analizarán las circunstancias de vida de los inmigrantes haitianos, al igual que la de los profesionales y estudiantes provenientes de esa nación.
Una cifra importante que dio a conocer el rector de la universidad de Haití, Henry Vernet, es el hecho de que el 20% de los estudiantes de la UASD son de origen haitiano.
Según Vernet las razones que obligan a los haitianos a venir a estudiar a la nación es que en la República Dominicana la educación comparada con la de Haití es superior y las condiciones de las universidades haitianas son un factor que no les permite asumir la demanda existente.
Este último dato deja claro algunos de los motivos que incentivan la inmigración masiva de los haitianos, los cuales ven en esta nación una salida a los problemas que días tras días los abaten.
