Jerusalén (EFE).- Más de 380 personas han muerto y unas 1.700 han sido heridas en la ofensiva de Israel contra Gaza, bombardeada por cuarto día consecutivo y desde donde las milicias siguen lanzando cohetes que han matado ya a cuatro israelíes.
Más de una decena de palestinos han muerto desde anoche en la franja palestina por nuevos ataques de la aviación israelí enmarcados en la operación "Plomo Fundido", que ha provocado el mayor número de palestinos muertos en las últimas cuatro décadas.
Según informó a Efe un portavoz del Ejército israelí, desde esta mañana se han producido una decena de ataques a Gaza y las milicias palestinas han lanzado igual número de cohetes y proyectiles de mortero contra el oeste del Negev y las poblaciones situadas al norte de Gaza, que han herido de levedad a un civil en Sderot.
Desde anoche, las fuerzas israelíes han golpeado edificios del gobierno de Hamás, un instalación naval al oeste de la franja, edificios de las milicias palestinas y viviendas de destacados milicianos, según informan medios palestinos.
Entre las últimas víctimas se encuentran las niñas Lama y Haya Talal Hamdan, hermanas de 4 y 11 años que murieron en el pueblo de Beit Lahiya, también en el norte, cuando recibieron el impacto de un misil mientras se trasladaban en un carro tirado por un burro, dijo el jefe de los servicios de emergencia en Gaza, Muawia Hasanein.
Según la cadena de televisión de Hamás, Al Aqsa TV, varios civiles palestinos también resultaron muertos cuando un misil explotó en la vivienda del dirigente de las Brigadas Al Qasam, Aiman Siyam, en la localidad de Jabalia (norte de Gaza).
Otros siete palestinos murieron esta mañana cuando un F-16 lanzó una carga explosiva contra la vivienda del dirigente de Hamás Maher Zaqout, en la misma localidad.
La casa de Zaqout se encontraba vacía pero el impacto provocó la muerte a varios vecinos y civiles que se encontraban en los alrededores.
Los misiles israelíes también cayeron sobre la estación de policía de la localidad de Al-Qarar, en la ciudad de Jan Yunis (sur de Gaza), provocando la muerte a un vigilante de una escuela cercana, informó Hasanein.
Los cazabombarderos lanzaron al menos diez proyectiles contra un complejo que acoge buena parte de los ministerios del gobierno de Hamás en Gaza capital, donde los residentes apenas pudieron dormir a causa de las continuas explosiones.
A pesar de la dureza de la ofensiva y sus consecuencias, un portavoz de Hamás, Ismail Radwan, declaraba hoy a los medios que Hamás saldrá victorioso de la ofensiva y aseguró que "la guerra en el Líbano (en agosto de 2006), destruyó todo pero fortaleció el poder y la popularidad de la resistencia (de Hizbulá)".
"Mientras los ataques y matanzas continúen, el apoyo de Hamás crecerá porque la gente nos ve en el campo luchando junto a ellos", dijo Radwan, que aseguró que el movimiento islamista "no reconocerá a Israel y no hará concesiones".
Los cohetes y proyectiles lanzados desde Gaza han provocado desde el sábado cuatro víctimas mortales, las dos últimas anoche.
Una mujer de 39 años falleció al recibir el impacto de un cohete Katyusha mientras esperaba el autobús en la localidad de Ashdod, situada a una distancia de unos 37 kilómetros de la franja y un sargento israelí de 38 años murió y otros 5 soldados fueron heridos al impactar un cohete Kasam una base militar cercana a la franja, en la región de Nahal Oz.