“Ama y haz todo lo que quieras”. San Agustín
En su conversación con Dios recibía la fuerza inagotable del amor y entregaba a los demás ese amor con espíritu religioso a la política.
“Mi señor ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
“Si me das fortuna no me quites la razón. Si me das éxito no me quites la humildad. Si me das humildad no me quites la dignidad.
“Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla. No me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
“Enséñame a querer a la gente como a mi mismo. No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
“Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.
“Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso.
“Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme. Y si la gente me ofende dame valor para perdonar. Señor…si yo me olvido de ti ¡Nunca te olvides de mí!”.
Este político usó las armas de la bondad, la honestidad, la humildad, la resistencia pasiva y obtuvo numerosas victorias solamente con ellas. La suya es una historia de triunfos extraordinarios, con medios pocos usuales.
No enfrentó el odio con el odio, a la violencia con la violencia, ni al mal con el mal. Regresar bien por mal fue su vida.
¿Qué aprendió del Alma grande Gandhi?
Que su legado fue el valor, su lección la verdad, su arma el amor.
Este es el Gandhi que yo estudio:
Desde niño había aprendido a cumplir las órdenes de los mayores y a no juzgar sus acciones.
El amigo de los más pobres, los más solitarios, los perdidos y los subyugados.
Hizo la humildad y la verdad más poderosa que el poder imperial de Inglaterra.
Demuestra tan fuerte y convincente el poder del espíritu sobre las cosas materiales. Se conocía a si mismo para conocer a los demás y luchar por ellos.
La humanidad quedó huérfana, empobrecida, por la muerte de un hombre materialmente pobre.
Que el miedo no existe.
Fue vencido en el amor para servir.
Su vida nos indica que es el autentico líder que la humanidad necesita.