San Cristóbal.- El ex asesor financiero del BANINTER, Luis Álvarez Renta, preso en la cárcel de Najayo, denunció que cerca de 200 internos están enfermos, al tiempo que reveló otra gran cantidad no han podido obtener su libertad por no tener recursos para pagar la fianza.
Entrevistado mientras asistía a una audiencia en compañía de su abogado Erick Raful, Álvarez Renta dijo que hace gestiones con personalidades de la sociedad civil a fin de que sirvan de donantes para que estos reclusos sean liberados.
“No solamente hay enfermos sino presos que no han podido salir porque tienen una fianza que no la han podido pagar, fianzas pequeñas de 500, mil, dos mil y tres mil pesos y luego de una evaluación de los médicos de que no sean un peligro para la sociedad estamos tratando de ayudarlos a conseguir el monto de la fianza con donantes”, enfatizó.
El ex ejecutivo del quebrado BANINTER dijo que con ello se podría descongestionar un poco la cárcel, la cual está diseñada para 700 reclusos y en ella conviven 2,750.
Y a seguidas agregó: “en una celda en donde deberían dormir 40 personas ahora mismo duermen 120, entonces estamos en un programa de tratar de remozar un poco la cárcel, hacerla más saludable, mejorar el agua, la calidad de la comida, los alimentos, todo esto en coordinación con la actuales autoridades de la Dirección de Prisiones”.
Álvarez Renta sostuvo que ha tratado de convertir la cárcel en una experiencia lo más constructiva posible, por lo que dijo que ha estado trabajando dentro de la misma en proyectos de los otros presos.
En ese sentido explicó que ha estado impartiendo clases en la escuela enseñando economía a los demás internos.
De su parte informó que está escribiendo tres libros, los cuales había comentado que iba a escribir, al tiempo de declarar nuevamente su inocencia. “Realmente déjame decirte que no tengo tiempo para la cantidad de cosas que hago en la cárcel”.
Indicó que comenzado el día hace dos horas de ejercicios, juega dominó, ya que es parte importante de los equipos que se han conformado allí y el resto del tiempo trabaja en asuntos relacionados con el recinto carcelario.
“Creo que hemos hecho una buena contribución, hemos acortado mucho el tiempo de entrada que era problema serio, porque la mayoría de las personas que visitan la cárcel son mujeres, madres, hijas, esposas y tenían que esperar mucho tiempo, por lo que se ha facilitado que entren más rápido”, enfatizó.
Expresó que estas facilidades es producto de la cooperación de un grupo de reclusos como él en coordinación siempre con las autoridades de la Dirección de Prisiones.
Dijo que si Dios lo envió allí fue para que hiciera algo, ya que el recinto es su comunidad y los presos son sus compañeros no importa lo que hayan hecho.
“Estar en la cárcel tiene sus ventajas, ya que no tiene que preocuparse por las cosas cotidianas de la vida, como lo son pagar la tarjeta de crédito, la luz, el agua, el teléfono, en fin más que eso en realidad la cárcel te da la oportunidad de hacer cosas que antes por falta de tiempo y otras ocupaciones no hacía, me acerca más a mi mismo, me acerca más a mis orígenes y creencias religiosas y por lo tanto me pone a escribir sobre y realizar cosas interesantes, de las cuales me siento muy satisfecho”, sostuvo.
En sentido afirmó que aunque parezca mentira Dios le hizo un favor enviándolo a la cárcel un tiempo, el cual espera no sea muy largo, pero si lo es “bien”.
Propone 200 para indultos
Por otra parte dijo que el país nunca verá a Luis Alvarez Renta pidiendo que lo indulten porque no le interesa.
“Y no me interesa porque no crea, porque hay gente que se merecen los indultos, por lo que estoy proponiendo 200 personas para indultos, todas humildes, y creo que Viviam Lubrano se merecía el indulto no sólo porque estaba enferma sino porque fue condenada injustamente por jueces que no vieron ninguna prueba ni ningún testimonio”, explicó.
Es de creencia que existen reclusos que se merece un indulto por razones de justicia porque sus condenas han sido injustas.
El conteo de la pena
Alvarez Renta asistió al Palacio de Justicia de esta ciudad, al despacho del juez de la ejecución de la pena, a contabilizar el tiempo real que estará encarcelado.
El abogado Erick Raful explicó que el tiempo que la persona está excarcelada se considera un modo especial del cumplimiento de la pena.
“En este caso, el de Alvarez Renta, en vez de 10 años habría que deducirle cerca de cinco años que el juicio duró desde el 2003 hasta ahora la encarcelación”, sostuvo.
