Jerusalén (EFE).- El Estado de Israel ha puesto fin con el alto el fuego en Gaza a una guerra que es la séptima que libra con sus vecinos árabes en 60 años de existencia, pero la primera convencional y bilateral que le enfrenta a milicias palestinas.
Milicias palestinas y tropas israelíes habían combatido en numerosas ocasiones y circunstancias a lo largo y ancho de las últimas seis décadas aunque nunca -como en la franja- únicamente entre ellas y desde territorios en los que ejercen el control.
Tras proclamarse el Estado judío, fuerzas egipcias, sirias, libanesas, iraquíes y jordanas lucharon en 1948 con las israelíes en la llamada "Guerra de la Independencia", y a los ocho años Egipto contendió en 1956 con Israel en la conocida como "Operación Kadesh".
Los Ejércitos de Siria, Egipto y Jordania se enfrentaron en 1967 al de Israel en la "Guerra de los Seis Días", y tropas sirias y egipcias combatieron de nuevo en 1973 con las israelíes en la que ha pasado a la Historia como la "Guerra de Yom Kipur".
En la "Primera Guerra de El Líbano", en 1982, las fuerzas israelíes tuvieron enfrente en el campo de batalla a soldados sirios y milicianos locales, y en la "Segunda Guerra de El Líbano", en 2006, a los hombres armados del movimiento chií libanés Hizbulá.
En todas esas guerras participaron milicias palestinas aunque alistados con otros grupos en armas y tropas regulares árabes.
Fuerzas israelíes y milicias palestinas también se enfrentaron en las dos Intifadas, las sublevaciones civiles de 1987 y 2000, y con motivo de operaciones militares israelíes en represalia al hostigamiento de grupos armados palestinos desde países limítrofes.
Pero las dos Intifadas tuvieron como marco el suelo israelí y los territorios ocupados por Israel, en tanto que los estados vecinos no se encuentran bajo autoridad de los grupos armados palestinos.
Y en Gaza el movimiento islamista Hamás ejerce un total control político y militar y ha librado a solas el cara a cara con Israel.
No únicamente por esas circunstancias la "Guerra de Gaza" habría sido diferente a las que se habían registrado periódicamente en Oriente Medio con el telón de fondo del establecimiento del Estado judío en el antiguo protectorado británico de Palestina.
La desigualdad de fuerzas a favor israelí ha sido mayor que en el resto de conflictos suscitados por una decisión de la comunidad de naciones que los árabes percibieron como una afrenta y no dejó a los palestinos más opción que el exilio, la sumisión o la lucha armada.
Esta vez, además, el enemigo de Israel no tenía adonde huir.
Fuerzas israelíes mantienen cercado por tierra, mar y aire Gaza, una franja mediterránea de cuarenta kilómetros de longitud por quince de anchura, mientras que en las guerras anteriores el enemigo de Israel siempre había tenido una vía de escape en la retaguardia.
En lo que no se diferencia la "Guerra de Gaza" a las que desde hace cuarenta años han tenido el mismo escenario regional es que tampoco en esta ocasión estaba en juego la supervivencia de Israel.
Tras la "Guerra de los Seis Días", cuando invadió las palestinas Gaza, Cisjordania y la vieja Jerusalén -junto al Golán sirio, que también aún ocupa, y el Sinaí egipcio, que en 1980 devolvió-, Israel paso a considerarse internacionalmente de país agredido a agresor.
Y ni en la "Guerra de Yom Kipur", ni en la "Primera Guerra de El Libano", ni en la "Segunda Guerra de El Libano", ni en la "Guerra de Gaza", estuvo en ningún momento en peligro su existencia.
Aparte de para conservar territorios bajo su autoridad y proteger a segmentos de población que permanecían bajo cierto grado de amenaza, Israel ha entablado esas guerras para garantizar su capacidad de disuasión como primera potencia militar en la región.
O movido en alguna medida por factores de política interna como en la "Guerra de Gaza", que ha permitido a los líderes de los partidos que integran el actual gobierno una mejora notable de sus expectativas en las elecciones que se celebrarán en tres semanas.
La paradoja es que en el conflicto el Estado judío ha matado mil trescientos palestinos -la mitad civiles, y una tercera parte niños y mujeres-, una matanza solo comparable a la perpetró en ese pueblo en la "Guerra de los Seis Días", última que libró por sobrevivir.